Foto: STARTUPSTOCKPHOTOSCuando se habla de empresa familiar, todos pensamos en tradición, en el largo plazo, en la implicación de los accionistas en el funcionamiento de la compañía, en los valores que la hacen posible, en el sacrificio y la responsabilidad, en el empleo duradero y de calidad que genera, en su mayor capacidad —si la comparamos con la empresa no familiar— para atravesar períodos difíciles de recesión y estancamiento. Pero, ¿qué pasa con la innovación, con la capacidad de adaptación a la realidad cambiante en la que estamos inmersos? ¿Es posible navegar el presente, encarar el futuro, sin perder de vista las raíces, la tradición en la que se sustenta la empresa familiar?
La trascendencia de la empresa familiar para la economía española y para la economía valenciana es de sobra conocida, si bien siempre parece necesario recordar esta trascendencia. Los datos hablan por sí solos. El 90% de las compañías que operan en España tiene naturaleza familiar. Las empresas familiares generan el 37% del empleo privado y representan el 57% del PIB del sector privado. De las cerca de 150.000 empresas con sede en la Comunidad Valenciana —tierra de grandes grupos familiares con muchos años de historia—, el 91% son familiares. Sin duda, la buena salud de estas compañías habla de la buena salud de la región y del país. Apoyarlas y brindarles el reconocimiento que merecen es labor de todos.
Siempre se había dicho que la asignatura pendiente de las empresas familiares era la innovación. Pero el relevo generacional —con nuevas generaciones de empresarios altamente formados— y la exigencia de un entorno voluble han propiciado cambios importantes dentro de las empresas familiares. Y esta capacidad de resiliencia es sin duda uno de los atributos más destacados de la empresa familiar.
En el desayuno que celebraremos el lunes 19 de noviembre, organizado por Valencia Plaza y patrocinado por Banca March, abordaremos un tema que me parece apasionante, de una actualidad fuera de toda duda: la manera en que las empresas familiares —generalmente basadas en la tradición, en la continuidad, en la mirada que va más allá del corto plazo— son capaces de adaptarse a la realidad cambiante del presente y constituirse en ejemplos de innovación. Para eso contaremos con empresas familiares valencianas de primer nivel: Balearia, Grefusa, Grupo Gimeno, Irisem, Logifruit, Complejo Educativo Mas Camarena. Estas empresas ejemplifican a la perfección esta capacidad de innovación, de conjugar de manera eficiente tradición y vanguardia, es decir, de mirar al presente y al futuro sin perder de vista las raíces, el lugar del que proceden. Y esta capacidad de adaptación, de innovación, viene motivada en buena medida por el empuje y el aire fresco de las nuevas generaciones de empresarios.
Banca March es también una empresa familiar, de hecho, es el único banco 100% familiar desde sus orígenes del sistema financiero español. De ahí que nos sintamos tan cerca de las empresas familiares y las familias empresarias, a las que conocemos perfectamente. Por ello somos líderes en el asesoramiento a empresas medianas y familiares, en la gestión de los patrimonios de las familias emprendedoras. Nacimos en Mallorca en 1926, es decir, estamos muy cerca de cumplir los 100 años de existencia. Desde entonces, hemos sabido crecer y expandirnos sin perder los valores irrenunciables que nos han hecho ser lo que es somos hoy: el banco más solvente de España y una de las mejores empresas para trabajar de Europa.
En nuestro caso, la innovación pasa por mantenernos a la vanguardia de la creación de productos de banca privada, con la oferta de propuestas rentables más completa del sector para todos los perfiles —desde los ahorradores más conservadores hasta los inversores más sofisticados—, y por ser capaces de brindar la oferta más completa de banca digital, con las herramientas mejor desarrolladas, sin renunciar a un asesoramiento experto y personalizado, que es y seguirá siendo la esencia de Banca March.
Nuestro compromiso con el crecimiento conjunto de clientes, empleados, accionistas y la sociedad, con las regiones en las que estamos presentes, con sus empresas y sus gentes, es irrenunciable, lo que nos impulsa a seguir mejorando con tesón, día a día.
José Manuel Arcenegui es director general de Banca March y responsable de Banca Corporativa
