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Burriana pacta con les Alqueries y los regantes de Vila-real esta vía de mejora

Triplicar el desagüe de las acequias: la solución a las inundaciones en la estación de Burriana

21/01/2024 - 

BURRIANA. Resolver las inundaciones que sufren los vecinos de Burriana y les Alqueries que residen en el entorno de la estación de Renfe es un problema histórico que han heredado todos los gobiernos municipales de ambas localidades.

La nueva vía de negociación para hallar una solución conjunta que abrieron en diciembre de 2022 las respectivas exalcaldesas, Maria Josep Safont y Esther Lara, ambas del PSPV, ha sido retomada con ahínco en la nueva legislatura por sus sucesores, Jorge Monferrer y Antonio Gil, los dos del PP. Ambos alcaldes han alcanzado ahora un acuerdo con el Sindicato de Riegos de Vila-real para triplicar el caudal de desagüe de todas las acequias que discurren cerca de la zona afectada por las inundaciones.

Según explican a Castellón Plaza fuentes conocedoras de ese acuerdo, el Sindicato ya ha variado el caudal de todas esas acequias que son de su propiedad y ahora ha empezado a negociarse con la empresa estatal Adif, que gestiona las estaciones de tren españolas, para que haga lo mismo con sus acequias, situadas en las inmediaciones de la infraestructura.

Una demanda histórica que va a más

Los dos ayuntamientos confían en que el aumento del caudal de evacuación en todas las acequias reduzca de forma significativa los problemas de inundaciones en las calles Sant Roc, Carreró del Bassero y Vall d'Uixó, en la avenida José Izquierdo y en el final de la calle Colón, todas ellas en Les Alqueries, a espaldas de la estación de Renfe, pero limítrofes con Burriana.

Los vecinos del entorno de la estación ven cómo las plantas bajas de sus viviendas se anegan cada vez que caen más de 40 litros por metro cuadrado en poco tiempo. Las vías del ferrocarril hacen de barrera arquitectónica, por lo que las aguas se acumulan sobre todo en la calle Sant Roc al ser el punto más bajo. Las continuas reformas que ha ejecutado la empresa pública Adif en las vías y en los andenes de la estación han agravado el problema al impedir el flujo normal del agua.

El Ayuntamiento de les Alqueries ha contabilizado 19 inundaciones en esas calles desde el año 1956, seis de ellas solo en 2022, lo que evidencia que el problema va a más. Además, el cambio climático provoca que las lluvias sean cada vez más escasas pero más torrenciales.

Otro foco: la avenida Cardenal Tarancón

El otro gran frente que tiene abierto el nuevo gobierno municipal de Burriana para paliar las inundaciones está en la avenida Cardenal Tarancón. El consistorio pretende fraccionar en tres años las obras de la nueva red de aguas pluviales, cifrada en 3.661.570 euros y una duración total de los trabajos de 28 meses. Este 2024 se licitará por más de 600.000 euros el tramo de Novenes de Calatrava. El próximo 2025 se ejecutará el siguiente tramo, en la avenida Jaime Chicharro, y en 2026 el último, en la avenida Jaume I.

La nueva red separará las aguas pluviales de las residuales para reducir así el caudal que se desplaza desde el colector del Camino Fondo hasta la depuradora. Su capacidad actual es insuficiente y eso es un quebradero de cabeza en períodos de intensas lluvias. Una vez esté lista la infraestructura, las aguas pluviales que discurran por esta zona de Burriana desembocarán al río Seco, por lo que disminuirá el caudal que llega a la depuradora.

Las inundaciones son un problema que se repite en la localidad desde hace décadas cada vez que llueve de forma copiosa. Todo el agua se desplaza por el casco urbano en dirección al mar y los muros que rodean el río Seco son una barrera infranqueable. Por eso se forman siempre grandes acumulaciones en la zona de la avenida Cardenal Tarancón y, más adelante, en el distrito del Grao.

Un episodio con consecuencias muy graves

El último episodio grave se dio el pasado 12 de septiembre, cuando asoló Burriana un reventón térmico con 30 litros por metro cuadrado de agua en solo 10 minutos, granizo y rachas de viento de hasta 162 kilómetros por hora. La Cooperativa Sant Josep cifró los daños en el sector citrícola en 11.999.250 euros mientras la factura por los desperfectos en el arbolado de jardines, en señales, en edificios municipales y en elementos de la vía pública fue de otros 744.797 euros. El Ayuntamiento solicitó al Gobierno central en noviembre la declaración de Burriana como zona catastrófica para la llegada de ayudas económicas pero aún no hay noticias.

El Plan de Actuación Municipal Frente al Riesgo de Inundaciones de Burriana, que data de 2021 y cuya actualización tramita ahora el Ayuntamiento, detecta 8 puntos negros y otros 26 más afectados por el desbordamiento de cauces, así como 4 carreteras inundables y 7 más de alto riesgo por inundaciones marinas.

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