La UA encaja facultades en la expansión del Parque Científico para que Alicante gane suelo industrial

ALICANTE. Las negociaciones entabladas entre el Ayuntamiento de Alicante y la Universidad de Alicante (UA) para diseñar la expansión de su Parque Científico (PCUA) con otros 743.000 metros cuadrados da oxígeno a las oportunidades para generar suelo industrial adicional en la ciudad. La propuesta de modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que resulta necesaria para desarrollar esa ampliación incorpora ya el encaje de usos docentes, y no solo empresariales, con lo que ampara la instalación de edificios destinados a albergar facultades e institutos de investigación, además de suelo para albergar empresas tecnológicas siempre ligadas a los fines del PCUA, como las que ya se asientan entre sus límites actuales. Al tiempo, la propuesta también recoge otros usos posibles para proporcionar servicios a ese nuevo espacio como los ligados al desarrollo de zonas de restauración, clubes sociales o incluso una hipotética residencia universitaria o colegio mayor, en el supuesto de que se considerase necesario.

La incorporación de esos otros usos específicos, directamente relacionados con la actividad propia de un parque científico, resulta trascendente en la medida en que supone que la recalificación del suelo que se plantea destinar para el crecimiento del PCUA -que ahora está considerado como suelo no urbanizable- no agotará los índices de creación de nuevo suelo apto para la implantación de empresas a los que se da cabida para el municipio de Alicante a través de la Estrategia Territorial de la Comunitat Valenciana. 

En concreto, ese documento de planificación autonómica permite la generación de un máximo de 1,3 millones de metros cuadrados de suelo destinado a la implantación de actividades económicas para el periodo 2011-2030. Al menos, hasta que pueda aprobarse un nuevo PGOU -ahora en fase de informes previos- en el que puedan revisarse esos parámetros. Así, la expansión del PCUA suponía consumir el 56,59 % de la superficie máxima disponible, como advertía la Dirección General de Urbanismo, Paisaje y Evaluación ambiental, al dar carta de naturaleza al informe ambiental y territorial estratégico favorable sobre ese plan de ampliación, con la publicación de su resolución, el pasado 29 de agosto.

Con la inclusión de esos nuevos usos, la ampliación del PCUA no consumirá suelo industrial del término de Alicante, ya que el crecimiento del parque se destinará a la implantación de empresas dedicadas al desarrollo de alta tecnología que queden asociadas a la actividad docente e investigadora del parque, y no industrias convencionales como las que puedan asentarse en un polígono o área empresarial. Esa salvedad resulta relevante en tanto que el Ayuntamiento ya ha impulsado al menos una primera actuación paralela para ampliar la superficie del área empresarial de Las Atalayas (ahora prácticamente colmatada), con otros 650.000 metros cuadrados adicionales en terrenos limítrofes, de modo que se garantizaría que la recalificación de las dos bolsas de suelo para organizar su crecimiento -el de Las Atalayas y el del PCUA- tuviesen viabilidad en paralelo, sin que una de ellas pudiese impedir el desarrollo de la otra, en virtud del límite de expansión establecido en la Estrategia Territorial de la Comunitat Valenciana.

Informes y modificaciones

Al margen de la introducción de esa variante, se prevé que la propuesta de modificación del PGOU que debe permitir la expansión del PCUA pueda iniciar su tramitación para su aprobación provisional en pleno en cuestión de meses, una vez completada la fase de evaluación ambiental y de reuniones técnicas con el Ayuntamiento. La UA, que actúa como órgano promotor de la actuación por delegación municipal, ya ha cerrado también todos los informes preceptivos remarcados en el trámite de evaluación ambiental, entre los que, entre otros, se citaba la necesidad de contar con un estudio de inundabilidad, un estudio acústico y un estudio de movilidad en el que se planteasen las previsiones de desplazamiento de vehículos asociados a la nueva actividad del parque y posibles soluciones para evitar la formación de aglomeraciones.

En esos estudios, elaborados por personal de la propia UA, se descarta la existencia de riesgo de inundabilidad en el emplazamiento previsto para el desarrollo de la ampliación, en la línea ya delimitada por el Patricova. Y se descarta la generación de problemas de tráfico en la rotonda de la A-7 que da acceso al campus de la UA en la medida en que se habrían contemplado soluciones de movilidad alternativas para conectar el campus y el recinto del PCUA, así como un enlace adicional entre el PCUA y el trazado de la A-7, según concretó el vicerrector de Infraestructuras, Salvador Ivorra, a consulta de Alicante Plaza. 

De igual modo, en ese informe de movilidad -y, por extensión, también en la propia propuesta de modificación del PGOU- también se contempla la reserva de suelo para acometer la ampliación del tercer carril de la A-7 que se apuntaba como condicionante en el dictamen evacuado por la Demarcación de Carreteras, así como la servidumbre asociada al paso de las líneas de ferrocarril que dependen de Adif. Con ello, se darían por superados los principales requerimientos señalados durante la fase de evaluación ambiental que podrían entrañar dificultades para que la ampliación pudiese ejecutarse.