Un ascenso que cambia carreras

CASTELLÓ. Ascender de categoría supone uno de los grandes saltos de calidad a los que puede aspirar un futbolista durante su carrera. Se trata de pasar a otra dimensión futbolística, lo que se acentúa aún más cuando el salto es a una categoría profesional.  

En el Castellón hay futbolistas que ya habían logrado ascensos a Segunda División antes de vestir la albinegra, como Óscar Gil, que lo consiguió con el Bilbao Athletic (2014/15) y el Racing de Santander (2018/19), Alberto Jiménez con el Tenerife (2012/13) y el Albacete (2021/22), Salva Ruiz con el Mallorca (2017/18), Borja Granero con el Racing de Santander (2013/14) o Nikita iosifov con el Villarreal B (2021/22).

Pero hay otros que viven esta experiencia por primera vez. Uno de los casos más llamativos es el de Gonzalo Crettaz, jugador que llegó al Castellón el pasado verano tras descender a Segunda RFEF con el CD Logroñés y que se ha convertido en una de las grandes estrellas del ascenso albinegro a la división de plata. El argentino ya cuenta experiencia en el fútbol profesional –jugó dos partidos en Segunda con el Málaga-, pero ahora tendrá la posibilidad de convertirse en un asiduo a estos niveles.

Quienes no han jugado nunca en Segunda ni habían ascendido a esta categoría son Sergio Moyita, Israel Suero, Manu Sánchez, Jesús de Miguel y Josep Calavera, entre otros. De Miguel perteneció a la plantilla del Fuenlabrada que dio el salto a la división de plata hace cinco años, pero dejó el equipo a mitad de temporada, por lo que no celebró el logro del conjunto madrileño. 

Algo parecido ocurrió con Calavera, que estuvo en la plantilla del Castellón el año de su anterior ascenso a Segunda (2019/20), pero que se marchó en invierno al filial del Atlético de Madrid, por lo que no participó en la fase de resolución.

Para ellos, este ascenso tiene un sabor especial al ser el primero, a la vez que supone la oportunidad de dejar sello en un rango de competición mucho más alto.

El ascenso de dos canteranos

Entre los laureados del Castellón hay dos futbolistas que pertenecen al filial: Sergi Miñana e Iker Punzano. Tanto el defensa benicarlando como el centrocampista ondense han debutado en Liga con el primer equipo esta misma temporada, entrando en los últimos minutos de los partidos frente al Atlético Baleares y el Melilla respectivamente.

Se trata de canteranos que han participado habitualmente en Tercera Federación, pero con dinámica de trabajo de primer equipo y cuya contribución también hay que destacar en este histórico ascenso.