CASTELLÓ. Desde Atzaneta y hasta Castelló. Un centenar de vehículos se sumó ayer de forma progresiva a una protesta que fue recorriendo los municipios del interior de la provincia para denunciar la puesta en marcha de la MAT, una línea de Muy Alta Tensión.
De esta forma, los organizadores cifraron en cien los coches que se sumaron desde diferentes poblaciones a esta reivindicación que desembocó en la plaza María Agustina de la capital, donde se ubica la Subdelegación del Gobierno de la provincia.
Allí leyeron un manifiesto en el que han exigido a las administraciones que escuchen a la gente que vive en el interior y que favorezcan un modelo energético que respete el territorio y que no esté "en manos de multinacionales de la energía". Una protesta que ha contado con el apoyo de Unidas-Podem y de varios alcaldes de las localidades afectadas.
Cabe recordar que la nueva línea MAT pretende cruzar hasta 16 poblaciones de la provincia y ha causado un gran rechazo. El proyecto prevé 86,7 kilómetros de doble línea. En ellos se ubicarán 189 torres eléctricas, de entre 42 a 46 metros de altura. Vecinos, grupos políticos y varios alcaldes de los municipios afectados han solicitado en reiteradas ocasiones que se modifique el trazado.