UN HECHO INÉDITO EN LOS 29 AÑOS DE HISTORIA DE LA uji

Un doctorado con guantes, mascarilla… y por Wi-Fi

La psicóloga e investigadora castellonense Carla Carratalá Ros, primera en doctorarse por la Universitat Jaume I con más de un miembro del tribunal siguiendo la lectura de su tesis por videoconferencia, a causa del coronavirus.

10/05/2020 - 

CASTELLÓ. El confinamiento por el impacto del virus Covid-19 ha multiplicado la actividad en la gran mayoría de los hogares españoles. De lugares de paso para comer, dormir y descansar, en muchos casos se convirtieron de un día para otro en centros de trabajo, improvisadas bibliotecas, salas de estudio y gimnasios. Sin embargo, pocos usos tan peculiares como el que dio a su casa, al poco de comenzar la reclusión domiciliaria, Carla Carratalá Ros (Castelló, 1992). Después de estudiar su carrera en la Universitat Jaume I y de iniciar su tarea profesional como investigadora en el propio campus del Riu Sec, nunca pudo imaginar que habría de doctorarse en Psicología sin salir de casa. Y sin embargo, así sucedió el pasado miércoles 25 de marzo.

Hasta ese día, en los 29 años de historia de la UJI, algunas tesis doctorales se habían leído con la peculiaridad de que un miembro del tribunal había seguido el acto a distancia, “pero nunca más de una persona”, según indican desde la Escuela de Doctorado de la Universidad. Se trataba de excepciones a la regla forzadas por causas sobrevenidas (enfermedad, imposibilidad justificada de desplazarse…), dado que la normativa indica con claridad que las defensas deben ser “presenciales con la totalidad de los miembros del tribunal, doctorando/a y dirección de la tesis”.

Dos miembros del tribunal siguieron el acto en línea, desde Barcelona y EEUU, mientras Carla sólo era acompañada por dos profesores

En el caso de Carla, dos de los miembros del tribunal -Olga Valverde, catedrática de la Universitat Pompeu Fabra, y Mariana Pereira, profesora de la norteamericana Universidad de Massachusetts- participaron en línea a través de una videoconferencia por Google Meet, mientras que en una sala de la Escuela de Doctorado de la UJI acompañaban a Carratalá otro miembro del tribunal, el catedrático Ferran Martínez y la profesora Mercè Correa, codirectora de la tesis junto a John D. Salamone, de la Universidad de Connecticut. Obviamente, la doctoranda y los dos profesores compartieron espacio guardando las preceptivas medidas de seguridad en cuanto a distancia social, guantes y mascarilla, mientras amigos, familiares y compañeros de laboratorio podían seguir el acto por otro canal en línea.

Un acto “raro” sin celebración posterior
Más allá de estas peculiaridades en las formas, el acto de lectura resultó “raro”, en palabras de Carratalá: “todo salió bien, y me encontré a gusto durante la defensa pese a los nervios por exponer, pero claro, lo normal es hacerlo ante público en la sala, y luego suele haber una celebración, y claro, en mi caso no fue una defensa normal. Aún así, me encontré bastante arropada por parte de mi directora y el tribunal fue bastante comprensivo. No sentí ninguna tensión adicional porque, sinceramente, cuando empecé la defensa, solo me centré en eso y me olvidé de la situación en la que estábamos”. La nueva doctora explica que en su caso se vio abocada a mantener la fecha de lectura de la tesis “porque si no lo hacía en un límite de tiempo determinado, perdía un año de contrato postdoctoral, y hubo un momento en que llegamos a pensar que no sería posible, porque teníamos que recibir el visto bueno de muchos organismos administrativos”.

La nueva doctora trabaja en la UJI como investigadora y docente.

La tesis de Carla, titulada Implicación de la dopamina en la regulación de disfunciones relacionadas con la depresión en modelos de roedores: movitación vs síntomas emocionales, se inscribe en el contexto de su trabajo en el grupo de investigación Neuromotiv (Neurofarmalogía de la Conducta Motivada), formado por un total de cinco estudiantes y la profesora Correa. Carratalá desarrolla así su labor como investigadora del Departamento de Psicologia Bàsica, Clínica i Psicobiología.

Los efectos de los antidepresivos, en el punto de mira
Su grupo de investigación estudia “la conducta motivada, el empeño y la energía que una persona invierte en conseguir o alejarse de una cosa determinada”. En este sentido, a través de experimentos con ratones la tesis de Carratalá estudia la farmacología que alivia estos síntomas motivacionales -como la fatiga o el enlentecimiento psicomotor o la falta de energía- que se presentan en enfermedades psiquiátricas como la esquizofrenia, la depresión o el Parkinson. De acuerdo con su investigación, se concluye que no todos los antidepresivos actúan de la misma forma: “no se debe tratar una enfermedad psicológica por igual a todas las personas que lo padecen, sino que los profesionales deben centrarse en el grupo de síntomas más severos que cada persona presenta para realizar un enfoque más individualizado”. Por ejemplo, explica Carratalá, “el Prozac puede mejorar síntomas emocionales como la tristeza pero no los motivacionales, e incluso hemos visto que éstos pueden empeorar”. Y también hay diferencias entre hombres y mujeres, dado que las segundas tienen más probabilidad de padecer una enfermedad psiquiátrica que los primeros. De ahí la importancia de un enfoque individualizado “porque lo que para un paciente con depresión es bueno, a otro le puede generar más perjuicio que beneficio”.

La investigadora subraya que no todos los antidepresivos sirven para todos los pacientes y pide MÁS PSICÓLOGOS EN ATENCIÓN PRIMARIA

La investigadora, que asimismo dedica parte de su tiempo a la docencia, explica que esta experimentación se realiza con roedores “porque sus estructuras cerebrales son casi las mismas que las nuestras, y además podemos inducir efectos similares a los que aparecen en humanos”. ¿El siguiente paso? Algunos compañeros de su grupo evalúan actualmente el efecto del ejercicio físico, que puede ser “neuroprotector” ante estos síntomas motivacionales.

Preguntada por los efectos psicológicos del confinamiento, Carratalá señala que es “normal que aparezcan” alteraciones en aspectos como el sueño, “y confiemos que mejoren cuando todo vaya volviendo a la normalidad”. En este punto, aprovecha para reivindicar “un aumento de la presencia de psicólogos en Atención Primaria para atender mejor a la población, porque debería haber muchos más y eso no sólo hay que tenerlo presente en situaciones tan especiales como esta, sino siempre”.

Y es que la pandemia nos ha situado frente a las carencias de nuestro sistema y nos ha mostrado muchos rasgos de una realidad extraña. Como alcanzar el Doctorado, acariciar el fruto de un gran esfuerzo sin poder festejarlo como merece. Por ahora, la celebración que sigue a cada acto de Doctorado ha quedado para Carla congelada en el tiempo, aunque cada vez está más cerca: “una vez que sea posible estar en compañía -explica con una sonrisa- lo celebraré con comidas y cenas con familiares y amigos”.

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