VILA-REAL (EFE). El partido entre el Real Valladolid y el Villarreal B será un duelo de necesidades, que servirá para despedir la temporada regular en el estadio José Zorrilla, y en el que los locales podrían lograr el ascenso directo, aunque para ello dependen de que el Eibar pierda ante el Sporting de Gijón, y el filial villarrealense podría certificar el descenso.
La lucha por controlar la presión será determinante a la hora de afrontar este compromiso, con un equipo que aspira a subir a Primera, y otro que apura sus últimas opciones para mantenerse en la categoría, y evitar jugar el próximo curso en Primera RFEF.
Los vallisoletanos contarán con el apoyo de una afición que les acompañará al estadio desde el hotel donde están concentrados, y que también será recibida a bombo y platillo por los aficionados que se congreguen alrededor del José Zorrilla.
Todo ello debería suponer un acicate para los del uruguayo Paulo Pezzolano, que tendrán que manejar ese ambiente de euforia para no perder el norte en el campo e ir a por los tres puntos desde el inicio, ante un rival que "juega bien y que tiene buenos jugadores".
No parece buen momento para hacer cambios en la alineación, por todo lo que está en juego, aunque en el centro del campo surge la duda de si Oliveira jugará al lado de Monchu, ya que no estuvo demasiado atinado en el último encuentro ante Alcorcón, u optará por otras opciones, como Juric o De la Hoz.
El técnico uruguayo ha dejado claro que sacará a los once jugadores que estén mejor y que lleguen al cien por cien, de ahí que sea difícil que Sylla, aunque ya está recuperado, ocupe una posición titular, y, por tanto, serían Negredo o Salazar los que podrían situarse en punta de ataque.
Un Negredo que marcó ante Alcorcón para darle al cuadro blanquivioleta un punto esencial, para seguir dependiendo de sí mismos de cara al ascenso directo, y cuya experiencia en estos lances podría ser un plus para los compañeros más novatos.
Todo está preparado para esta cita crucial, que podría dar nueva vida al Real Valladolid con una próxima campaña en la máxima categoría, tras un año en Segunda. Pezzolano se tomaría así la revancha, puesto que también fue el entrenador que protagonizó el descenso, en la 2022/23.
El Villarreal B puede descender esta jornada si no es capaz de ganar, ya que al equipo filial solo le vale ganar los dos partidos que restan y esperar que sus rivales no lo hagan.
Un objetivo complicado, ya que el Valladolid se juega sus opciones de ascenso directo ante su afición y además el conjunto castellonense afronta el partido con una importante lista de bajas.
Así, el técnico Miguel Álvarez sigue sin poder contar con su máximo goleador Álex Forés, ni con sus dos pivotes titulares, Alberto Del Moral y Carlo Adriano.
Además, tampoco estarán por lesión los centrales Stefan Lekovic, Pablo Iñiguez, Hugo Pérez y Abraham Del Moral, y el lateral 'Lanchi'. La única buena noticia llega con la recuperación del defensa Antonio Espigares, sancionado en la jornada anterior.
Valladolid: Masip; Luis Pérez, Javi Sánchez, César Tárrega, Escudero; Monchu, Oliveira; Iván Sánchez, Meseguer, Raúl Moro; y Negredo o Salazar.
Villarreal B: Iker; Altimira, Pau Navarro, Espigares, Tasende; Novoa, Rodrigo, Requena, Tiago; Ontiveros y Jorge Pascual.
Estadio: José Zorrilla.
Hora: 18.30
Árbitro: Miguel Sesma Espinosa (Comité Riojano).