VALÈNCIA (EP). La aplicación móvil Confidant, impulsada por la aceleradora del presidente de Mercadona, Juan Roig, permite acceder a los teléfonos de mayores y niños para "evitar la ansiedad" de los familiares en caso de no localizarlos.
Esta herramienta hace que un dispositivo móvil pueda entrar a la ubicación, la cámara y el micrófono de otro vinculado. La 'app' tiene un botón de socorro disimulado que envía una alerta al teléfono, detallan los responsables en un comunicado.
Confidant, especialmente diseñada para niños y personas mayores que necesitan una supervisión efectiva y regular, permite así atender emergencias mediante el acceso al teléfono móvil de estos usuarios. Se trata de un proyecto "revolucionario y de enorme potencial" que cuenta con el apoyo de la aceleradora de empresas Lanzadera.
En concreto, contempla varios usos, habilitados en función de las personas que van a ser supervisadas. Después de descargar la 'app', es posible vincular diferentes teléfonos móviles, para lo que pregunta quién es la persona que va a ser cuidada y las funciones que se desean disponer.
A partir de ahí, el móvil receptor puede obtener la ubicación y conectar con la cámara y el micro del otro teléfono para saber lo que sucede a su alrededor. Paralelamente, la persona cuidada podrá enviar avisos de emergencia y, en función de la configuración elegida, podrá ver todo lo que ocurre en su pantalla, bloquear aplicaciones o ver el estado de su batería, entre otras funciones.
Dado que la 'app' contempla "infinidad" de posibilidades relacionadas con la supervisión, su desarrollo tiene en cuenta un factor esencial: la transparencia. Con el ánimo de "sortear las suspicacias", el equipo de emprendedores ha incluido en la herramienta un sistema de notificaciones que alerte a la persona supervisada de que hay otro dispositivo vinculado al suyo.
De esta forma, Confidant no se puede instalar en modo oculto y siempre que se active envía una notificación al móvil supervisado, además de mostrar un registro con las conexiones realizadas, con lo que el control parental es "absolutamente transparente".
El proyecto de José Rogero también tiene una función antirrobo: permite asociar el móvil del usuario a su propio perfil y, si acaba perdido o alguien lo sustrae, puede conectar con él para conocer su ubicación y saber a través de la cámara y el micro el uso que se está haciendo del dispositivo. Es más, el usuario puede incluso evitar que alguien apague el dispositivo.
"¿Cómo no existía una herramienta así? Parece algo tan obvio...", ha manifestado el responsable de la 'app'. Este valenciano empezó a diseñar la 'app' porque le hacía falta: "Un familiar mayor sufrió un ictus, pero hasta que pasó un tiempo que se hizo eterno no lo supimos y no lo encontrábamos".
"Después, con los familiares más mayores lo pasábamos mal cada vez que no cogían el teléfono, preocupándonos en exceso, hasta que la situación se volvió insufrible y se me ocurrió que una 'app' como Confidant era la mejor solución", ha relatado el emprendedor.
Este titulado en Electrónica Industrial decidió apostar por una herramienta puesta al cuidado de ancianos y preadolescentes, con el objetivo de facilitar "una supervisión más efectiva de sus familiares responsables, necesaria cuando la tecnología es demasiado compleja para los primeros o demasiado incitadora para los segundos".
"Los niños que reciben un móvil con 8 años no tienen la necesidad de ocultar su comportamiento; en este caso, la herramienta sirve para cuidarles, no para controlarles", ha subrayado, pero también se puede habilitar la posibilidad de ver a tiempo real todo lo que hacen en la pantalla, para "comprobar que el comportamiento del preadolescente es el adecuado y así facilitar su educación".
La aplicación también puede ser útil para parejas, pues puede configurarse para que sólo se pueda conectar si la otra persona nos manda una señal en situaciones de riesgo con el botón SOS, o si no contesta a las llamadas de teléfono. Es decir, "por motivos de seguridad es recomendable para cualquier persona".
De momento, la app está disponible en dispositivos operados por Android y próximamente llegará a iOS. Funciona en 'smartphones', tablets y relojes inteligentes con cámara incorporada. Este formato está especialmente pensado para mayores, a modo de pulsera para comunicarse con sus familiares. El reloj se vincula al dispositivo de un familiar responsable y este puede hacer que se le conecte automáticamente una videollamada.
En cuanto a los precios, el plan va en función de los dispositivos a vincular: 3,99 euros mensuales el paquete básico y 7,99 euros mensuales, con cinco dispositivos vinculados, el de mayor cuantía. Los primeros 15 días de uso son gratuitos para probar todas las funcionalidades.