CASTELLÓ. Un paso más en la tramitación administrativa de uno de los dos proyectos fotovoltaicos de Acciona en el municipio de Morella. Su filial Desarrollos Renovables Eólicos y Solares, impulsora de las plantas solares hermanas Morella Llacua y Morella Llavis ha presentado a la Generalitat Valenciana el proyecto modificado de la primera después de haber recibido la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) y de cara a la obtención de los permisos correspondientes.
La promotora del proyecto obtuvo el primer visto bueno ambiental con la DIA favorable en enero de este año. En ella, la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica establecía una veintena de condiciones ambientales y medidas preventivas, correctoras y compensatorias para llevar a cabo la iniciativa, que todavía debe obtener la autorización administrativa previa y la autorización administrativa de construcción, además de la declaración de utilidad pública.
Para ello, la compañía ha introducido las modificaciones requeridas por los diferentes organismos consultados, como el Ayuntamiento o diferentes departamentos de la Generalitat Valenciana, en un documento que ha expuesto la administración autonómica antes de proceder a la concesión de las mencionadas autorizaciones. Entre los cambios, y según refleja la memoria del proyecto, se ha procedido a la "optimización del emplazamiento" de la planta, que prevé la ocupación de 84,4 hectáreas en diferentes parcelas del municipio, donde se ubicarán más de 87.000 módulos fotovoltaicos con una potencia total de 50 megavatios.
En ese sentido, el proyecto recoge que se han "optimizado el número de vallados como su envolvente" de manera que si el proyecto original presentaba cinco vallados de generación, ahora está compuesto de tres vallados de generación. Entre los "factores tenidos en cuenta" están el aumento de distancia respecto a la aldea de La Llacua por "su relevancia cultural", así como los requerimientos de integración paisajística solicitados por las administraciones. En cuanto al cambio de los envolventes se ha atendido a los árboles de gran porte, elementos paisajísticos y arquitectónicos relevantes, así como los muros de piedra seca.
Asimismo, se ha "optimizado" la línea de evacuación tanto en su configuración de tipología como en su trazado. En ese sentido, aunque la línea hasta la subestación eléctrica aumentará su longitud en medio kilómetro aproximadamente hasta los 23,06 km, lo cierto es que se aumenta considerablemente el tramo soterrado, que llegará a suponer casi el 70% de toda la línea -antes era el 50%-. Así, del total, 15,6 kilómetros estarán soterrados -antes 10,9- y 7,45 kilómetros, en altura -antes 11,7-. En este cambio se mantienen "paralelismos con líneas eléctricas existentes" y se evitan líneas eléctricas aéreas "en las cercanías de elementos arquitectónicos relevantes".
Otro de los aspectos que cambian es el de la subestación eléctrica transformadora (SET) Morella, que se reubicará fuera de la zona afectada por el Plan de Acción Territorial Forestal (Patfor) y por tanto no afectará a terreno forestal. También se disminuirá su tamaño en superficie hasta la mitad, según la memoria del proyecto modificado.
El proyecto va acompañado de una nómina de parcelas afectads por la iniciativa, bien como servidumbres de paso, bien porque serían necesarias ocupar temporalmente para llevar a cabo las obras o bien porque tendrían que expropiarse, aunque estas últimas son mínimas según la relación expuesta al público.
Así pues, hay un total de 89 parcelas afectadas, propiedad tanto de la Generalitat, del Ayuntamiento o de dueños privados. En ellas, apenas cinco estarían afectadas por posibles expropiaciones, que ascenderían a 842 metros cuadrados en total. Casi 12.000 metros cuadrados se dedicarían a servidumbres de paso y más de 2.200 metros cuadrados estarían restringidas a la ocupación temporal.