Una empresa valenciana y otra balear se disputan el contrato para retirar la cruz de Ribalta

CASTELLÓ. Una empresa valenciana y otra balear se disputan el contrato para retirar la cruz de Ribalta. Se trata de Vainsa Infraestructuras y Torun Pine SA. La primera tiene su sede central en Alfafar, mientras que la segunda se localiza en Palma de Mallorca. Las dos mercantiles presentan notables diferencias respecto a su trayectoria profesional.

Vainsa, inicialmente surgida para la obra civil, forma parte de un grupo más amplio y cuenta con distintas divisiones. Desde construcción, pasando por hostelería, hasta marketing y comunicación. Según su página web, acumula experiencia en el sector público al haber ejecutado proyectos de la Generalitat Valenciana y de Ayuntamientos como Paterna, Benidorm o Albaida (principalmente colegios). Además, entre sus clientes figura la compañía Mercadona.

Torun Pine posee una antigüedad de un año y cuatro meses, ya que se fundó el 1 de junio de 2021 con un capital suscrito de 60.000 euros, 15.000 euros desembolsados en la constitución y 45.000 euros aportados en concepto de dividendos pasivos. Su administrador único es un abogado mallorquín. Como objetivo social, destaca la construcción de edificios, carreteras y autopistas.

La adjudicación, en breve

Una vez definidas las dos concurrentes, la Mesa de Contratación del Ayuntamiento de Castelló espera resolver la licitación en los próximos días. La idea del Acord de Fadrell pasa por iniciar las obras durante la primera quincena de noviembre, como tarde.

El proyecto de retirada del monumento tiene un plazo de ejecución de seis semanas y se divide en varias fases. La primera obedece al alzado y traslado del lábaro a su nuevo emplazamiento en la parroquia Santo Tomás de Villanueva. La segunda corresponde a la eliminación de la plataforma para construir andenes y macizos. La tercera se refiere a la albañilería, con la colocación de bancos con asiento de piedra y chapado en cerámica. La cuarta y última se centra en la restitución del jardín de 1926 mediante la plantación de diversas especies arbustivas y arbóreas. 

El Acord de Fadrell, compuesto por el PSPV, Compromís y Podem-EUPV, confía en que a la tercera sea la vencida después de los fiascos con las dos licitaciones anteriores. En la inicial, la adjudicataria, Solaris Purgaret, terminó renunciando a la actuación alegando inseguridad jurídica por el contencioso de Abogados Cristianos. En cuanto al segundo concurso público, quedó desierto por falta de ofertas.