CASTELLÓ. La incertidumbre sobre la propiedad del CD Castellón ha dejado en suspenso los pasos más importantes que necesita dar el club para diseñar la plantilla que afrontará su segunda temporada en Primera RFEF.
La entidad albinegra ya debería haber iniciado su planificación de cara al próximo curso, pero las negociaciones para la incorporación de un inversor al club han retrasado este proceso. De hecho, ahora mismo están en el aire todos los cargos de responsabilidad dentro del club, ya que la llegada de gente nueva podría provocar cambios profundos en todas sus parcelas, tal como ha reconocido esta semana Vicente Montesinos.
Uno de los puestos clave del organigrama del club es la dirección deportiva, responsable de construir el equipo de la siguiente temporada. Fernando Gómez Colomer está a su cargo, pero la situación del ex futbolista internacional podría cambiar si llegan nuevos accionistas a la entidad. Además, el banquillo del primer equipo está sin inquilino después de que Sergi Escobar renunciara al año de renovación que había firmado, hace dos meses.
El Castellón cuenta ahora mismo con 14 jugadores con contrato más allá del 30 de junio de este año. No es una cifra menor si la comparamos con la de otros finales de temporada, pero habrá que ver si todos ellos cuentan en los planes del próximo entrenador.
Lo que sí está claro es que tienen que incorporarse, como mínimo, ocho jugadores más durante este verano, ya sea en forma de fichajes o de renovación. Si prevalece lo primero, como se presume, la dirección deportiva tendrá que trabajar a fondo el mercado para dotar a la plantilla de refuerzos cualificados.
De ahí que sea clave que la situación accionarial del club se defina lo antes posible para desbloquear la planificación y evitar que otros clubes de la categoría se adelanten a posibles operaciones que pretenda realizar el Castellón. Montesinos prevé que haya una resolución definitiva en cuestión de días o semanas.