Hoy es 15 de noviembre

el grupo Magdalena lanza una campaña cargada de “ESPERANZA”

Una realidad excepcional

31/05/2021 - 

CASTELLÓ. Estamos tan metidos en el momento histórico que vivimos que a veces nos olvidamos de que estamos en una pandemia mundial que llegó por sorpresa en el 2020 y que seguimos viviendo a día de hoy.

Cada nueva cifra de defunciones que se publica confirma el impacto de la pandemia en las tendencias demográficas. La población disminuyó el año pasado en 106.146 personas en España, según el número de inscritos a 1 de enero de 2021 en el Padrón Continuo -unos datos aún provisionales que han sido publicados el pasado 20 de abril por el Instituto Nacional de Estadística (INE)-. Se trata de la primera caída tras cuatro años de subida en los registros. El número de nacimientos se redujo un 4,2% en el primer semestre de 2020, mientras que el de defunciones aumentó un 19,6%.

Otro de los estudios realizados por el INE muestra que la Estimación de Defunciones Semanales durante el brote de COVID-19 en las 21 primeras semanas de 2020 (hasta finales de mayo), ascendió a 225.930 personas. Esto supone un aumento del 24,1% de las defunciones respecto al mismo periodo del año anterior (2019). El número de fallecimientos que han sido provocados por la pandemia ha desembocado en un desajuste demográfico y ha roto el desarrollo normal de la vida.

Los hospitales y centros de salud han experimentado de primera mano esta situación, pero las consecuencias han sido también visibles en las funerarias. En el grupo Funeraria Magdalena los tanatorios han tenido que ir adaptándose rápidamente a las nuevas circunstancias, donde han tenido no solo que aumentar el personal debido a la saturación, sino que también aumentar las medidas de seguridad en un momento en el que escaseaba el material de protección. Se ha realizado un enorme esfuerzo por garantizar la seguridad de todos -de su equipo humano, de los usuarios de sus instalaciones y de los difuntos-, donde se han involucrado mecanismos que no son visibles, como por ejemplo la instalación de sistemas de purificación de aire y el aumento de la protección, primando la precaución para evitar contagios.

El mundo está totalmente desbordado. La sanidad, los supermercados y servicios de primera necesidad están rindiendo como nunca para intentar preservar de la mejor forma posible el bienestar de la sociedad.

Y no solo a nivel laboral se ha notado esta saturación, individualmente los ciudadanos han afrontado el COVID-19 con temor. Según la encuesta sobre Salud Mental realizada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), un 41,9% asegura haber sufrido “problemas de sueño” desde el principio de la pandemia. Además, el 23,4% de la ciudadanía española reconoce que ha sentido miedo a morir debido al virus.

Ante este panorama de cifras nada positivas, no podemos olvidar que los profesionales del sector funerario son personas y han experimentado no sólo este aumento repentino de defunciones y de saturación de trabajo, sino que también a nivel personal han tenido que convivir con el COVID-19 y ver sus consecuencias de primera mano. Han visto a personas acudiendo repetidamente en un corto espacio de tiempo a despedirse de sus seres queridos y también como algunos familiares no han podido hacerlo por las restricciones impuestas. Esta situación afecta emocionalmente a cualquiera.

Después de observar estos datos tan negativos referentes al efecto de la pandemia en la salud de los españoles, el grupo Magdalena ha querido enviar un mensaje positivo y animar a la sociedad. Han creado una campaña bajo el lema “ESPERANZA” con el que pretenden hacer un llamamiento de prudencia a los castellonenses para seguir concienciados sobre esta pandemia, de la que muy pronto, seguro, vamos a salir.       

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