VALÈNCIA. Si una Dana (depresión aislada en niveles altos) es siempre perjudicial para el territorio que la sufre, la de este martes en la provincia de Valencia parecía diseñada para causar el mayor daño posible, con tres escenarios, a cuál más dantesco: las comarcas de Requena-Utiel y la Hoya de Buñol, la de la Ribera Alta y, finalmente, l'Hora Sud, comarca esta donde, paradójicamente, llovió poco pero que sufrió terribles consecuencias por las avenidas procedentes de las comarcas del oeste.
Las tormentas, el tornado y las avenidas de agua provocaron graves daños materiales, con decenas de vehículos arrastrados y destrozados, bajos y primeros pisos anegados, naves industriales inutilizadas y, lo peor de todo, varios muertos, según confirmó el president de la Generalitat, Carlos Mazón, pasada la medianoche.
A esa hora, numerosas personas alertaban de que se encontraban atrapadas en plantas altas donde habían podido refugiarse y otras notificaban que no podían localizar a familiares.
Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), la cantidad de agua caída en Chiva -445 l/m2 hasta las 22h- es "la mayor cantidad de precipitación en 24 horas en la Comunitat Valenciana desde la gota fría del 11 de septiembre de 1996, cuando se acumularon 520 l/m2 en Tavernes". Unas lluvias que se espera que continúen este miércoles, por lo que podría batirse ese récord.
Según Aemet, estas precipitaciones son "mucho más peligrosas cuando se registran en zonas de interior próximas a sierras que cuando se registran en la costa, porque provocan crecidas y avenidas".
Esta circunstancia fue la que sorprendió a los habitantes de l'Horta Sud, para los que fue un día de pocas lluvias en el que se animaron a hacer sus desplazamientos habituales mientras se enteraban por los medios de comunicación y redes sociales de las inundaciones al oeste y al sur. En Utiel y Requena fueron especialmente dañinas.
En el área metropolitana de València también se anunciaban fuertes lluvias, pero no llegaron.. Lo que llegó fue un torrente de agua procedente del oeste que cogió a la población desprevenida. A media tarde se desbordaba el Barranco del Poyo, que recorre la provincia de oeste a este y de arriba a abajo, desde Siete Aguas -donde a las 22.30h habían caído 326 l/m2- hasta la Albufera.
La avenida entró con fuerza en municipios como Paiporta, Picanya -donde arrastró una pasarela peatonal-, Picassent, Silla o Catarroja, así como en Torrent, Alaquàs y Aldaia, y sorpendió a miles de personas en las carreteras. Muchas optaron por abandonar su vehículos al ver la facilidad con la que se veían arrastrados. Los vídeos en redes sociales mostraban decenas de vehículos amontonados por el agua como si fueran de juguete.
A las 19.30h, el Centro de Coordinación de Emergencias establecía la situación 2 del plan especial de inundaciones en toda la provincia de Valencia. Además, el nivel de alerta por lluvias estaba en nivel rojo en todo el litoral e interior norte de Valencia y en naranja por lluvias en el interior sur y por tormentas en todo el interior de Valencia.
A las 20.10h, el Centro de Coordinación de Emergencias (CEE) de la Generalitat lanzó por primera vez en la Comunitat Valenciana la alerta móvil de protección civil ES-Alert en la que se pedía a la ciudadanía evitar desplazamientos en la provincia de Valencia. El estridente aviso, remitido a los móviles de toda la provincia, llegaba cuando ya miles de personas se encontraban atrapadas en carreteras o lugares de trabajo de los que no habían podido salir.
En cuanto a la situación en la Ribera, además de los daños por el tornado, las inundaciones fueron más llevaderas en una comarca que desgraciadamente está acostumbrada a sufrirlas.
La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) emitió un aviso de alerta hidrológica por el aumento del caudal del Río Magro, que comenzó a desbordarse por la tarde a la altura de los términos municipales de Carlet y Algemesí. Advertía de que el Magro podrá alcanzar los 1.000 m3/s aguas abajo del embalse de Forata y este caudal puede provocar desbordamientos generalizados en las áreas próximas al río.
Sin embargo, el peligro por el posible desbordamiento del embalse de Forata, que habría provocado la necesidad de soltar más agua sobre un río ya muy crecido se controló. Según informó Mazón en su comparecencia pasada la medianoche, la situación se había estabilizado y el nivel del embalse estaba bajando.
El temporal de lluvias obligó durante el día a interrumpir la circulación en la línea de alta velocidad entre València y Madrid por acumulación de agua entre Siete Aguas y Chiva, así como en las líneas C-1, C-2, C-3 y C-6 de Cercanías. Finalmente, Adif decidía a última hora suspender todo el servicio ferroviario en la Comunitat Valenciana.
Además, Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) suspendió todo su servicio de Metrovalencia "hasta nuevo aviso" tras inundarse su puesto de mando en València.
Varios municipios del área metropolitana de València, entre ellos la capital, decidieron suspender las clases este miércoles 30 de octubre, debido a la situación meteorológica, al mantenimiento de la alerta roja por lluvias y la Situación 2 del Plan Especial de Inundaciones en toda la toda la provincia de Valencia. Entre ellos, se encuentran, además de València, Torrent, Alzira, Chiva y Cullera.
Lo mismo decidieron la Universitat de València, que este martes ya las suspendió, y la Politécnica, que el martes suspendió sus actividades solo en Gandia.
Además, la Generalitat decretó que los funcionarios de la administración autonómica no tendrán obligación de acudir este miércoles al trabajo si consideran que no tienen garantías de seguridad en el desplazamiento.
Por su parte, la dirección de Ford Almussafes decidió suspender el turno de noche de este martes y la jornada laboral del miércoles debido al fuerte temporal.