VILA-REAL. El Laqvima Vere, la Pasión musical de Vila-real, ha servido esta noche de marco para la entrega de la distinción de Fiesta de Interés Turístico Autonómico a la Semana Santa local. Un distintivo concedido en el año 2020 que, a causa de la pandemia por la covid-19, no se había podido materializar en un acto oficial. El alcalde de la ciudad, José Benlloch, ha recibido de manos del secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, un reconocimiento que ha querido compartir con “todos aquellos que han hecho posible la Semana Santa de Vila-real”: el presidente de la Junta Central, Pascual Sanz, los expresidentes y los representantes de hermandades y cofradías han desfilado por el escenario de la plaza Mayor para recibir el homenaje de la ciudad, minutos antes de arrancar la representación más esperada del Laqvima Vere, tras cuatro años de ausencia.
En esta edición, a la Orquesta Sinfónica de Vila-real y la Coral Sant Jaume se suma el conjunto vocal Alivu, procedente de Madrid. Como solistas, Yasmin Müller, Paqui Sales, Vicente Ombuena, Javier Bovea, Vicente Antequera y Boni Carrillo, a los que se añade Rafa Quirant, el premio de Juventudes Musicales de España. En el apartado artístico, bajo la dirección de Pau Ayet, el espectáculo cuenta con Raúl Ferrando, Xavi Castelló, David Collado, Juanjo Sanjuán, Alba Blanco, Cristina Llop, Alex Martin, Pepa Cases, Toni Carratala y Alejandro Brandl. Todo ello, gracias al patrocinio de Porcelanosa Grupo y Facsa, a los que Benlloch ha querido agradecer de manera especial su colaboración, así como a la Diputación Provincial y a la Generalitat. También a la televisión pública Àpunt y a Televisión de Castellón, que en coproducción han realizado el espectáculo para su emisión en la cadena autonómica el jueves a las 1.00 horas y el Viernes Santo, a las 11.00 horas.
Para finalizar el acto, presentado por Núria Goterris, el equipo de Laqvima Vere ha hecho sonar en la plaza Mayor el Va, pensiero (coro de los esclavos judíos) de la ópera Nabucco de Verdi, convertido en un himno por la paz y por los refugiados de la guerra de Ucrania. De esta manera, Vila-real muestra de nuevo su apoyo y solidaridad con el pueblo ucranio en uno de los eventos más representativos de su Semana Santa.