ALICANTE. El Banco Sabadell de 2023 no se parece en nada al de finales de 2020. La entidad a la que achuchaban los reguladores y los mercados por su nivel de solvencia, a punto de fusionarse (y por tanto, desaparecer) con el BBVA, que tuvo que echar al 22% de su plantilla y cerrar una de cada cuatro oficinas... está ahora más que cómodo en su piel. El banco que preside Josep Oliu arroja beneficios récord, se ha convertido en uno de los valores más atractivos del Ibex (aún por debajo de su valor en libros), no piensa ni en comprar ni en vender entidades, ha estabilizado su red física, se lanza a remunerar las cuentas corrientes (online), mejora sus previsiones, y aprueba con alegría el reparto de dividendos.
El consejero delegado del banco con sede en Alicante, César González Bueno, y su director financiero, Leopoldo Alvear, presentaron este jueves con un ánimo inmejorable los resultados del tercer trimestre de 2023 (remitidos a primera hora de la mañana a la Comisión Nacional del Mercado de Valores), con un beneficio récord de la entidad de 1.028 millones de euros en los nueve primeros meses del año. Un crecimiento cercano al 45% sobre el año anterior (que ya fue bueno) y que el banco asume que no es sostenible, en tanto que obedece sobre todo al impacto de las últimas medidas de eficiencia y al nivel de los tipos. Con todo, esperan un 2024 también positivo.
Por lo pronto, si todo sigue según lo previsto, el Sabadell podría cerrar el año con 1.300 millones de euros de beneficio, un 30% más de lo previsto al cierre del primer trimestre (y eso que el impuesto de Sociedades ha crecido bastante más que el resultado, un 64%, por el impacto del nuevo impuesto a la banca). A esa cifra quizá habría que restarle algo porque en el cuarto trimestre se paga la aportación de los bancos españoles al Fondo de Garantía de Depósitos (FDG), pero en cualquier caso es un resultado histórico que acerca a la entidad al objetivo de cubrir el coste de capital, con una rentabilidad del 11,5%.
Así las cosas, el consejero delegado del Sabadell adelantó este jueves que la entidad abonará a sus accionistas un dividendo a cuenta del resultado, pagadero en diciembre, de 0,03 euros por acción. O lo que es lo mismo: con un incremento del 50% en el payout respecto al que abonó en diciembre de 2022 con cuenta al beneficio del pasado año, y que entonces fue de 0,02 euros. A este dividendo, que previsiblemente se vea complementado con otro que se aprobará una vez cerrado el ejercicio, cabe sumar el programa de recompra de acciones (que la CNMV no considera remuneración al accionista, pero que González Bueno defiende que sí lo es, y "atractiva"), ejecutado al 80% hasta el 20 de octubre y que ha mejorado el valor tangible de los títulos en 4 céntimos.
Respecto a la cotización en bolsa, por cierto (1,1 euros este jueves tras presentar resultados, con un incremento del 6%), González Bueno y Alvear defienden que, aunque siguen siendo un valor "volátil", lo son cada vez menos. "La volatilidad sigue siendo alta, pero se ha reducido mucho desde hace tres años, cuando había mucha más incertidumbre sobre el futuro del banco", argumenta su director financiero. Otra clave a tener en cuenta es que "el 100% de nuestro capital está en manos de accionistas free float", es decir, que no existen grandes accionistas mayoritarios que fijen el valor.
Y con las espaldas cubiertas en España, y su filial británica TSB dando por fin alegrías (aporta 152 millones de libras al resultado del grupo al tercer trimestre), el 'banco de las pymes' se lanza a crecer en su segmento menos propio, el de los particulares (donde buena parte de su cuota se debe a la adquisición de la extinta caja de ahorros alicantina, la CAM). De un lado, en España, con la citada cuenta remunerada de forma indefinida. Y de otro, en México, donde la entidad ha comenzado a asentarse como banco de empresas y ahora quiere recuperar a los clientes particulares.
El banco 'reabrió' esta línea de negocio hace tres meses, tras cerrarla en 2022, y hace unas semanas puso al frente de la filial a Albert Figueras, hasta entonces responsable de la división de seguros. Para relanzar la banca de particulares, el Sabadell se ha encomendado a Lluís Pons, hasta ahora responsable de Marketing. El consejero delegado del banco admitió este jueves que la entidad está barruntando qué oferta poner sobre la mesa en el país azteca para captar clientes, que "será distinta a la cuenta remunerada de España por las particularidades del mercado". La principal, el coste de financiación mayorista, mucho más elevado. Según González Bueno, la incógnita no se desvelará hasta "bien entrado 2024", pero la conquista de México ha comenzado.