CASTELLÓ. Calles desiertas, bares sin estudiantes y salas de conciertos que cuelgan el cartel de "volveremos". Castelló tiene un hándicap y es que no es vista como un lugar donde veranear. La ciudad queda vacía, en gran parte, porque muchos de quienes la habitan durante el año tienen una segunda residencia en la que pasar los meses estivales. Quienes cogen sus maletas raramente vuelven por aquí y son pocos quienes hacen el camino inverso, llegando desde otros puntos del país. Además, son muchos los negocios que aprovechan la falta de actividad para darse un descanso. También ocurre con teatros, centros culturales y talleres artísticos.
Ahora bien, aunque es evidente que la ciudad queda vacía año tras año durante los meses de julio y agosto, su actividad no desaparece por completo. La cultura en Castelló no descansa, aunque sí baja la guardia. Castellón Plaza recopila la oferta que queda por quemar. Conciertos y exposiciones para quienes permanecen en la ciudad.
Es el Espai d'Art Contemporani de Castelló uno de los centros más activos. Tras inaugurar en junio la exposición El descrèdit de la realitat, inspirada en los textos de Joan Fuster, la artista y comisaria Paula Lorenzo ofrecerá una vista guiada el próximo 23 de julio para explicar cómo han sido creadas cada una de las partes que conforman esta muestra colectiva que pone en jaque al propio centro cultural y al acto de crear.
Por otro lado, el sábado pasado el EACC inauguraba la intervención musical y narrativa Hardcròniques. Creada por Diego Navarro y Guillem Sarrià, la pieza aborda la relación de la música electrónica y bailes contemporáneos, específicamente el hardstyle, hard trance y el de-constructed club, con contenidos textuales de las épicas literarias y los lenguajes sonoros de la ciencia ficción y la fantasía. Un análisis que Hardcròniques traza a través de sesiones narrativas, diseño de sonido y la mezcla de pistas en formato de DJ. Un trabajo que puede verse hasta el 30 de septiembre.
Con todo, el EACC acogerá a lo largo de tres actos y tres días la performance Tres dies feliços porten altra lluna. Una pieza que parte de la obra de teatro Somni d'una nit d'estiu (William Shakespeare, 1600) y que en el interior del espacio cultural derivará en un encuentro multidisciplinar mucho mayor, con música en directo o una intervención a partir de telas recicladas que las artistas allí presentes convertirán en un mantel. Será el 27, 28 y 29 de julio cuando se acoja este proyecto que, precisamente, ha sido creado para hacer frente a "la dispersión y el vacío" que se crean en la ciudad en verano.
Si ya en invierno es raro que haya un solo día sin concierto, en verano la programación de música en directo se quintuplica. Castelló, que nunca ha sido ciudad de albergar grandes festivales, afronta un verano en el que destacan dos propuestas: Concerts del Pinar y Som Castelló, ambos ubicados en el Grau.
Será este jueves cuando arranque la segunda edición de Concerts del Pinar con Lehendakaris Muertos encabezando el cartel. El festival que propone cuatro jornadas de rock, punk, pero también pop y trap, espera la visita de Los Chikos del Maíz, Derby Motoreta’s Burrito Kachimba, Machete en Boca, Reincidentes, Belako, El Diluvi, The Tyets o los castellonenses The Black Beat, Annacrusa, Rua y El Goma. Cuatro jornadas que irán del 21 al 24 de julio.
Por su parte, también repite este verano, tras estrenarse en 2021 como ciclo de conciertos, el SOM Festival. La cita, que se ubicará lo largo del mes de agosto en el varadero del Real Club Náutico, contará en esta ocasión con Hombres G (el día 5), Vanesa Martín (el día 6), Zoo (el día 11), Malú (el día 12), Leiva (el día 13), Rigoberta Bandini (el día 19) y cerrará con un tributo a Michael Jackson (el día 22).
Sin salir del Grau, en la Sala Varadero Experience tendrá lugar la primera edición de 'Un mar de olés'. El 19 de agosto la ciudad se llenará de flamenco en una cita que propone cinco horas ininterrumpidas de música, de la mano de Capullo de Jerez, Samuel Serrano y Pepe Boleco.
Además de estos, la ciudad también tiene agendados varios conciertos en el centro. Cada lunes de julio el parque Ribalta se ha transformado en un escenario en el que se ofrecían propuestas más intimistas y que han recordado, entre otras, la obra para piano de la gran compositora castellonense Matilde Salvador. El próximo lunes 25 será cuando la cita concluya con una actuación de música contemporánea a cargo del trio Blue Muses, formado por la cantante y guitarrista local Yhael May, la clarinete Mara Bernáez y la violoncelista Blanca García. En los jardines del Ribalta tocarán a Fauré, Txaikovski y Piazzola.
También el Templet del Grau está siendo parte de los conciertos ofrecidos por diferentes agrupaciones musicales, como la Banda Municipal de Castelló o el Grup de Metall Greu. La programación continuará el próximo viernes con un homenaje al gran saxofonista y compositor Pedro Iturralde, a cargo de Grup de Saxofons. Mientras que el 29 de julio el ciclo cerrará con un original concierto a cargo del Quintet Metall, el cual interpretará bandas sonoras de películas.
Un parque, un templet... Castelló también viene ofreciendo desde hace semanas conciertos en el claustro del Museu de Belles Arts, con la presencia destacada del veterano de la canción Luis Pastor, aunque todavía faltan muchos directos por producirse. En efecto, el 21 de julio será el turno de Tesa y Jonatan Penalba, quienes proponen modernizar el discurso del folclore poniéndolo en contacto con nuevos sonidos como el rap. Tras ello, será el turno de Anne Etchegoyen (11 de agosto), considerada hoy en día como una referencia del canto vasco femenino. Finalmente, el dúo de post folk asturiano L-R (18 de agosto) cerrará con una propuesta que combina los ritmos y las estructuras del baile tradicional asturiano con sonidos fronterizos próximos al blues o el rock.