CASTELLÓ. El Ayuntamiento de la Vall d’Uixó está acometiendo la segunda fase del Camí de l’Aigua, una actuación de mejora de más de 2.000 m² en el barrio del Roser y su entorno. Estas obras están financiadas por la Unión Europea a través de los fondos Next Generation EU, con una inversión entre las dos fases de 1,4 millones de euros.
El proyecto creará una zona de bajas emisiones para “fomentar la movilidad activa, reducir las emisiones de CO2 y hacer una ciudad más amable y sostenible”, tal y como han explicado la alcaldesa, Tania Baños, y el concejal de Urbanismo, Vicente Pitarch, que han visitado este miércoles los trabajos que se están realizando desde hace casi un mes y que harán accesibles las aceras del barrio.
Además del pavimento también se renueva la red de abastecimiento de agua y de alcantarillado y se dobla la de recogida de pluviales. También se soterran las líneas aéreas de electricidad y telefonía y se instalará mobiliario urbano y árboles. En concreto se actúa en las calles Hernán Cortés, Viriato, Pelayo, Paraíso, San Luis, Cova Santa, Vicente Fas el Dolçainer y Mare de Déu del Roser y las plazas de la Salud y Mossén Franscisco Peñarroja.
La alcaldesa ha remarcado que los fondos europeos “han llegado a la Vall, están ejecutándose y son una realidad”. En este caso, la subvención de más de un millón de euros ha sido concedida por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España.
Además de “mejorar la vida de los vecinos y vecinas del Roser, también vamos a poner en valor el recorrido del Camí de l’Aigua como atractivo turístico”, ha apuntado. Hace unos meses ya finalizó la primera fase de esta actuación, que adecuó y modernizó las calles Regimiento Tetuán y Benissahat y la plaza Mare de Déu dels Desemparats.
Para finalizar, han añadido que los fondos Next Generation EU “nos permiten avanzar y construir la Vall del futuro”. Así, el Ayuntamiento ha aprovechado “esta oportunidad europea para impulsar la ciudad de los próximos 20 o 30 años, porque los proyectos estratégicos que se incluyen van más allá de esta legislatura y van a transformar la Vall, porque se hablaba de ellos desde hace décadas y ahora vamos a hacerlos realidad”.
La semana pasada abrió sus puertas el Centro de Transformación Digital y actualmente además del Camí de l’Aigua también se está acometiendo la rehabilitación de la Torre de Benissahat. En los próximos meses empezará la reforma y ampliación del edificio del ayuntamiento, la construcción del museo de la Fàbrica de la Llum y la regeneración urbana de la Colonia San Antonio.