CASTELLÓ. El Ayuntamiento de la Vall d’Uixó está formando a 20 personas en situación de desempleo en jardinería y albañilería. A través del taller de empleo Integrem la Vall, reciben durante un año un salario y formación especializada. Además, al finalizar el programa obtendrán los certificados de profesionalidad de nivel 1 y de nivel 2, lo que supone disponer de un título que acredita sus conocimientos tanto teóricos como prácticos en estos oficios.
La alcaldesa, Tania Baños, y el concejal de Empleo, Jorge García, han visitado las aulas de formación ubicadas en el polígono de la Vernicha y han conocido los trabajos que están realizando. El taller de empleo tiene una duración de 12 meses –hasta diciembre de este año– y combina la parte teórica con la realización de trabajos que revierten en el interés general de la ciudad.
En este caso, a lo largo de este año acondicionarán el Barranc de l’Horteta (también conocido como Randero), continuarán con la creación del bosque de ribera en el margen del río Belcaire a su paso por la Moleta y reformarán parcialmente un local como centro de formación en el barrio Carmadai. Además también colaborarán con los servicios municipales en tareas de mantenimiento y de jardinería en espacios públicos.
Este programa mixto de empleo y formación está subvencionado por la Generalitat Valenciana, a través de Labora, con una inversión de 532.480,80 euros. Además del alumnado, también se ha contratado a tres docentes, una directora y una auxiliar administrativa. El objetivo final es “mejorar la inserción laboral de las personas participantes mediante el aprendizaje de un oficio y la obtención del certificado de profesionalidad”, tal y como ha indicado García. Asimismo, también trabajan competencias básicas para la inclusión.
Para finalizar, la alcaldesa ha señalado que Integrem la Vall es “una oportunidad de progresar encontrando un trabajo”. Los proyectos que ejecutan están dentro de la Agenda 2030 para “tener una ciudad más verde, que toma acción contra el cambio climático y que apuesta por espacios renaturalizados para pasear, hacer deporte y disfrutar del tiempo de ocio”. Esto redunda finalmente en “una mayor calidad de vida para la ciudadanía”.