tribuna libre / OPINIÓN

Vamos a pagar más impuestos

24/10/2024 - 

En 2019 escribí, en este mismo diario, un artículo sobre el despropósito que suponía hacer pagar a las familias por un impuesto arcaico como es el Impuestos sobre Sucesiones y Donaciones (ISD). Allí me refería a que somos uno de los pocos países de Europa en el que existe este impuesto.

Ya por aquellos años, abogaba por su eliminación, cosa, que, por cierto, ha ido sucediendo en la mayoría de las Comunidades Autónomas (CCAA), entre ellas la Valenciana, que, como es sabido, lo bonifica al 99% en los principales supuestos.

En esta ocasión, me veo obligado a volver a ponerme manos a la obra en la defensa de los ciudadanos que, disponiendo de un patrimonio fruto de su esfuerzo y de años de duro trabajo, tras haber pagado impuestos como el IRPF, el IVA, el ITP o el IBI, entre otros, se pueden ver obligados a volver a pagar en el ISD en caso de que se produzca una donación o herencia a sus familiares.

Y es que el Gobierno amenaza con penalizar a los ciudadanos de las CCAA que han tenido la valentía de 'eliminar' el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, aprobando un nuevo Impuesto Estatal que pase por encima de los gobiernos de las CCAA y les permita volver a recaudarlo.

Se le hincha la boca cuando se trata de defender el federalismo y el papel de las CCAA, pero cuando estas no hacen lo que ellos quieren, el Gobierno legisla en su contra. Recordemos que el ISD grava tanto las donaciones como las herencias y que su tipo puede llegar al 34%.

Los principales argumentos para hacer pasar por caja nuevamente a los ciudadanos son la protección de las clases medias o la reducción de las diferencias territoriales, pero ¿qué son las clases medias?, y ¿por qué no reducimos las diferencias eliminando el impuesto en todas las CCAA?

Esto pone de relieve, una vez más, la ineficacia de nuestros gobernantes para reducir el descomunal gasto de la Administración. Un país donde la cifra de funcionarios públicos ronda a los 3 millones, con 22 ministerios, antes 13, y con más de 16.000 organismos públicos, debe sostenerse de alguna manera y, claro, toca subir impuestos a los ciudadanos.

No nos despistemos, subir impuestos es relativamente fácil, pero cuando nos acostumbramos a gastar el dinero, luego la vuelta atrás se hace complicada.

Actualmente el tema está en manos del Consejo de política fiscal y financiera y podría ser que nos den la sorpresa antes de lo que nos esperamos.

A estas alturas deberíamos estar en proceso de reducir o eliminar el otro impuesto injusto que aún tenemos, el Impuesto sobre el Patrimonio, pero no, todo lo contrario, parece que, si nadie lo remedia, en breve, tendremos que volver a pagar en las donaciones y herencias, todo un despropósito.

Como dijo Baltasar Gracián, "el gasto debe ser equilibrado, distinguiéndose entre lo necesario y lo superfluo". Esperemos que nuestro actual Gobierno tome buena nota de sus sabias enseñanzas.

Vicente Graullera es presidente de la Sección de Derecho Tributario del ICAV y Socio de PML Abogados, Grupo Asesor

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