Quique Setién y Fernando Roig junto a Alexander Sorloth, nuevo fichaje del Villarreal. VILLARREAL CFVILA-REAL. Todavía no ha finalizado el mes de julio y pueden cambiar muchas cosas hasta el 31 de agosto, pero se puede decir que hasta el momento el Villarreal está firmando un mercado de fichajes más que notable. Vende futbolistas por grandes cantidades y los sustituye por otros de perfil similar, pero a cambio de un precio mucho menor.
Por hacer un análisis general, el Submarino se ha desprendido de nueve futbolistas y ha firmado otros siete, ingresando 111,7 millones por las ventas y gastando solo 10,5 millones en las incorporaciones. Un balance positivo de 101,2 millones de euros que daría de sobra, sin ir más lejos, para cubrir los gastos de remodelación del Estadio de la Cerámica, que el presidente Fernando Roig cifró finalmente en 70 millones.
En el capítulo de salidas, las más sonadas han sido las de Nico Jackson y Pau Torres a la Premier League y la de Samu Chukwueze al Milan. El delantero senegalés dejó 38 millones en las arcas amarillas, mientras que el central de Vila-real se marchó a cambio de 33 millones fijos. Por su parte, el extremo nigeriano deja 20 millones fijos más ocho en variables. Sin duda, tres traspasos de jugadores importantísimos que suponen la mayor parte de los ingresos que ha recibido el cuadro amarillo.
Sin embargo, esas no han sido las únicas entradas de caja del Villarreal, que también se ha embolsado 12 millones por la venta de Boulaye Dia a la Salernitana, 4,2 millones por la cesión de Danjuma al Everton, 2,5 millones por la venta de Morlanes al Mallorca y 2 millones por el traspaso de Ivan Martín al Girona.
Además, también se han marchado Vicente Iborra a Olympiakos y Johan Mojica cedido a Osasuna, en dos operaciones cuyas cifras no han trascendido. Con todo, se trata de más de 110 millones que han entrado en la caja del Villarreal. Una cifra que constituye un absoluto récord en la historia del club amarillo.
Así pues, se puede decir que ha habido una desbandada en la plantilla grogueta, por lo que era importante que la dirección deportiva tomara cartas en el asunto para suplir las nueve salidas de la mejor manera posible. Y como ya es costumbre en la entidad presidida por Fernando Roig, se ha fichado bien y muy barato.
En concreto, son siete los futbolistas que se han incorporado a la plantilla que dirige Quique Setién, de los cuales seis en calidad de fichaje y uno como cedido. Este es Matteo Gabbia, central italiano de 23 años que jugará una temporada de amarillo procedente del Milan para sustituir a Pau Torres. Cierto es que se trata de una operación para ganar tiempo, ya que, sea bueno o malo su rendimiento, Gabbia regresará a Milán cuando finalice la temporada.
En cuanto a los fichajes, únicamente dos han necesitado que el Villarreal pague por ellos. Se trata de Alexander Sorloth, por el que el Submarino ha desembolsado ocho millones fijos más dos en variables, y Ramon Terrats, cuya opción de compra al Girona se situaba en 2,5 millones de euros.
En el caso de Sorloth, el delantero noruego llega para sustituir a Nico Jackson. Cierto es que son atacantes de perfil diferente, siendo Sorloth un nueve más fijo y Jackson un jugador de más movilidad y velocidad. También es cierto que Jackson tiene 22 años, cinco menos que el ex de la Real Sociedad. Sin embargo, las cifras dicen que, a priori, el Villarreal ha hecho una buena operación: ha vendido por 38 millones a un delantero que la temporada pasada marcó 13 goles y ha fichado por ocho a uno que anotó 16.
Además, Sorloth no es el único refuerzo para la delantera grogueta, ya que también han llegado Ben Brereton e Ilias Akhomach, ambos a coste cero tras terminar sus contratos con el Blackburn Rovers y el Barcelona respectivamente. Estos dos últimos son jugadores de banda, aunque Ben Brereton también está acostumbrado a jugar en punta de ataque. En todo caso, está por ver si tras la salida de Chukwueze el Villarreal decide ir a por otro extremo para sustituirle.
En el centro del campo, además de la mencionada adquisición de Ramon Terrats, el Submarino se ha reforzado con dos agentes libres como son Denis Suárez y Santi Comesaña. Dos hombres que conocen a la perfección la liga española (el primero incluso jugó una temporada en Vila-real) y que pueden aportar frescura a un centro del campo que, con hombres como Parejo, Capoue o Trigueros, se empieza a hacer mayor.
Con todo, la única línea que el Villarreal aún no ha reforzado es la portería. Bajo palos el Submarino cuenta con un Pepe Reina a punto de cumplir 41 años y con Filip Jörgensen, al que se le ha visto muy verde cada vez que ha jugado con el primer equipo. Es por eso que suenan nombres de guardametas para la portería grogueta, entre otros el de Robert Sánchez o el regreso de Gero Rulli.
En todo caso, no parece que la inversión en un portero se vaya a disparar mucho más allá de los 10 millones de euros, con lo que el mercado de verano seguirá suponiendo un superávit brutal para las arcas del Villarreal. Habrá quien piense que el club groguet tiene peor plantilla que la temporada pasada, de igual forma que otros creerán lo contrario, pero lo que es evidente es que el club de La Plana está demostrando una vez más su enorme capacidad para vender caro y fichar barato.
