CASTELLÓ. Con los ecos del triunfo in extremis ante el Nàstic aún resonantes, el Castellón ya prepara su próximo asalto en el sinuoso camino hacia el objetivo del play off de ascenso. Su rival este domingo, el Ejea, recibirá a los albinegros muy cerca de los puestos de descenso después de haber sumado dos puntos en sus cinco últimos encuentros.
El conjunto zaragozano se encuentra a un solo punto del play out y a tres del descenso directo, por lo que necesita empezar a sumar de tres en tres lo antes posible para no agravar su herida. Por ello, los albinegros son sabedores de que no van a tener facilidades en su desplazamiento a la localidad zaragozana. "Los rivales de abajo van con la ansiedad de no llegar a las últimas jornadas jugándoselo todo y para ellos va a ser una final. Tenemos que estar muy concentrados y estar metidos en el partido desde el minuto uno", ha advertido Víctor García.
El lateral izquierdo, autor del lanzamiento de esquina que transformó en gol Adrián Lapeña para dar la victoria al Castellón ante el Nàstic en la última jugada del partido, describe el estado de felicidad que sintió tras ver la pelota dentro de la portería de Bernabé. "Son sensaciones indescriptibles. Se generó una gran tensión en el partido y nos llegó el premio en el último minuto".
El futbolista catalán también se ha referido a la rápida aclimatación de los refuerzos de invierno al equipo albinegro, con una participación que ha sido determinante en los últimos partidos. "Cuesta mucho que en invierno se acoplen rápido los fichajes nuevos, pero todos han puesto mucho de su parte para aportar lo que nos están dando", ha concluido Víctor García.