CASTELLÓN. La multinacional Victoria PLC ha mandado a trabajar en casa a 250 de los empleados de las empresas cerámicas que posee en España como son Keraben, Saloni e Íbero, dentro del protocolo de medidas preventivas a raíz de la expansión de la pandemia del Covid-19 que está afectando a este país y que contempla, entre otras acciones para afrontar la crisis, la reducción voluntaria del 20% el sueldo de sus cargos intermedios y superiores. Estas son algunas de las consideraciones expuestas por el holding británico en un comunicado que ha hecho público sobre el impacto del coronavirus en la compañía.
Pese a los problemas relacionados con la propagación mundial del Covid-19 y el importante impacto que tendrá la crisis en la economía en los ingresos a corto plazo, Victoria PLC subraya que la "situación no presenta una amenaza existencial" para la compañía y aunque las operaciones a corto se verán afectadas, las perspectivas a largo siguen siendo positivas para el grupo empresarial.
Para llegar a esa conclusión señala aspectos como que la compañía disfruta de un engranaje operativo relativamente bajo en todo su negocio; que la cadena de suministros está ampliamente diversificada; la amplia distribución geográfica de sus plantas de producción; o que en 2019 y este mismo año la compañía emitió un total de 500 millones en bonos que le sirven de respaldo hasta el horizonte del 2024.
Además, la compañía recuerda que estas adversidades que pudieran derivarse de la crisis del coronavirus ya fueron contempladas en un test de estrés anterior que contemplaban pérdidas de ingreso en el grupo de hasta el 50%, por lo que Victoria PLC se encuentra, según el informe emitido por la multinacional, en una situación favorable para "resistir en todos los resultados probables".
En cuanto a la plantilla, desde el holding empresarial reconocen en su análisis que "no existe un escenario razonable en el que no haya un impacto en el empleo", aunque en el propósito de la compañía está que esta incidencia sea la menor posible. Para ello se han establecido medidas en las empresas cerámicas castellonenses -que no han interrumpido la producción- cambios en la organización de los turnos con el fin de favorecer el distanciamiento social, la limpieza y desinfección continua de las plantas o la provisión de equipo de seguridad, entre otras medidas.