Toma de posesión de Enrique Vidal como presidente de PortCastelló (Fotos: Antonio Pradas)
Toma de posesión de Enrique Vidal como presidente de PortCastelló (Fotos: Antonio Pradas)
Toma de posesión de Enrique Vidal como presidente de PortCastelló (Fotos: Antonio Pradas)
CASTELLÓ. Enrique Vidal ya está al timón del puerto de Castellón. Un acto sobrio, pero también emotivo para él, con recuerdos y alusiones a sus familiares más cercanos, sirvió este martes para que el economista castellonense atracase de forma oficial en el muelle de la Autoridad Portuaria local. Y él mismo se encargó de fijarse alguno de los objetivos para su mandato.
En la vertiente económica, el reto principal estará en materializar "los 147 millones de euros que recoge nuestro plan de empresa para inversiones productivas en los próximos 5 años". Cierto es que obras en marcha y a punto de comenzar hay muchas, y el propio Vidal ya las citó -como también el president de la Generalitat, Ximo Puig, y el de Puertos del Estado, Álvaro Rodríguez-, con el acceso sur y la conectividad ferroviaria como máximos exponentes. Pero no lo es menos que los trámites administrativos siempre hacen complicado llegar a materializar todas las previsiones.
También el proyecto Octopus, con el que atraer empresas a la dársena sur, es otro de los retos a corto plazo, que Vidal agradeció a su predecesor, Rafa Simó (que prefirió dejarle todo el protagonismo al nuevo presidente); como también todas las actuaciones para seguir avanzando en las materias medioambiental y social, de forma que el puerto arraigue "más entre sus vecinos".
Todo con el objetivo de que el puerto siga siendo "un agente dinamizador de la economía de Castellón", como dijo Puig. Posiblemente sin él, señaló el jefe del Consell, "bp no hubiera programado su proyecto de hidrógeno verde". Además, el president destacó el trabajo conjunto con el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria para el desarrollo de 1 millón de metros cuadrados" junto al puerto para ponerlo a disposición de las empresas.
En este sentido, la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, que ejerció de anfitriona en el acto, remarcó que la Autoridad Portuaria "siempre" tendrá "un aliado" en el consistorio, porque la capital "hace economía a escala provincial". En cuanto a la creciente unión del puerto y la ciudad, la primera edil recordó que solo unas horas antes de la toma de posesión había partido "el último barco de Escala a Castelló" y también citó los bautismos de agua.
Precisamente, este fue uno de los puntos más emotivos del discurso de Vidal, cuando recordó que el puerto es "per a mi, com la meua segona casa; ací vaig aprendre a nadar i a navegar" y ha vivido muchos momentos bonitos. Y desde el antiguo Club Náutico de Madera, su padre formó parte de la junta de la entidad que alzó el edificio que precedió al actual. Recuerdos de un grauero -"així em sent", afirmó- que ahora maniobra el timón de PortCastelló.