CASTELLÓ. El grupo Vidres disparó su facturación en 2018 en un 23%. Después de que el 6 de febrero del año pasado la firma en la que el presidente de la patronal estatal de fritas y esmaltes (Anffecc), Joaquín Font de Mora, es el director general comprase Colores Cerámicos, el grupo, que incluye otras cinco empresas, sumó casi 13 millones de euros de negocio hasta alcanzar los 68,5.
De hecho la mayor parte del crecimiento del grupo en 2018 provino de Colores Cerámicos y de ATC Colours, sociedad dependiente de la primera y que ahora controla Vidres en un 98%, según consta en las cuentas que acaba de publicar el Registro Mercantil de Castellón. Entre ambas sumaron 12 millones de euros de facturación.
Junto a estas dos firmas, la filial india de Vidres, Sterling Ceramics, también dio un salto importante en sus ventas, mientras la matriz las redujo ligeramente. Esto se produjo debido "al traslado de ventas desde España a India", algo que también se viene produciendo en el conjunto del sector, tal y como recoge el informe de gestión que acompaña a las cuentas.
Además de incorporar a Colores Cerámicos y ATC Colours, una transacción que se produjo por 6 millones de euros, según la propia información de la empresa incluida en las cuentas, con la compra, Vidres también sumó un 17% del accionariado de Sun Inkjet, del que ya poseía el 33% y que ahora comparte en dos mitades con Sun Chemichal. Esto ha derivado asimismo en el cambio de sede de la firma, ahora en las mismas oficinas de Vila-real de Vidres, y en el de presidente, en la figura de Font de Mora.
El incremento de negocio del grupo se ha visto acompañado por un fuerte impulso de las ganancias, que se han más que triplicado. Los beneficios atribuidos han llegado básicamente a través del núcleo duro del grupo, con Vidres y Centro Tecnológico Vidres, señala el informe de gestión. Pero lo cierto es que la diferencia entre 2017 (cuando hubo 2,7 millones de ganancias) y 2018 estriba básicamente en el reconocimiento de una diferencia negativa de consolidación de Colores Cerámicos por valor de prácticamente 5,4 millones de euros.
Eso si, no es menos cierto que Vidres, como sociedad individual, pasó de ganar 1,6 millones a 2,4. Esto, sin duda, ha sido posible porque el incremento de los precios de las materias primas se ha podido trasladar a "los precios de venta", lo que ha permitido al grupo mantener los márgenes, según el informe de gestión.
La incorporación de Colores Cerámicos y ATC Colours ha permitido al grupo dar además un salto en el mercado interno, donde ha crecido prácticamente un 50%. También crece en la Unión Europea, aunque la cifra principal de negocio está repartida en el resto del mundo, donde el conglomerado vila-realense vende producto por valor de 34,7 millones de euros. En ello sin duda tiene mucho que ver la filial india.
Con todo ello, Vidres ha dado un gran paso en el proceso de integración que se ha intensificado en el sector de las fritas y esmaltes en los últimos años. A día de hoy, la situación del grupo vila-realense es óptima. No en vano, a pesar de que el año pasado sumó 3 millones al endeudamiento a corto plazo (hasta alcanzar los 19,6) y de que el pasivo a largo plazo es de 18,4 millones, las elevadas reservas del grupo (de 37,4 millones, a pesar de que en los dos últimos años ha repartido 3 millones en dividendos), así como las existencias por valor de 13 millones le hacen afrontar el futuro, incierto ahora mismo para el sector, con garantías.