CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Vila-real ha pagado en el último medio año más de 11 millones de euros en contratos, servicios y facturas a proveedores, buena parte de ellos incluidos en el Plan especial de liquidación de pagos pendientes impulsado el pasado verano por la concejala de Hacienda, Sabina Escrig, para dejar al día las cuentas del consistorio tanto por lo que respecta a proveedores municipales como la deuda con propietarios afectados por sentencias de los “empastres urbanísticos heredados de la etapa del PP”.
“Estamos haciendo un esfuerzo titánico por liquidar los pagos pendientes, hacer frente a las obligaciones con la Justicia y con los propietarios que se vieron afectados por el urbanismo de monopoly del PP, y todo ello sin dejar de prestar los servicios que necesita Vila-real con la calidad que la ciudadanía merece”, valora Escrig. “Prueba de este esfuerzo”, agrega, “son los 11,2 millones de euros que hemos pagado desde el 1 de julio”.
“Nuestra prioridad ha sido siempre defender lo nuestro y a los nuestros. Y eso incluye pagar en tiempo y forma, porque somos conscientes de la importancia que para los proveedores municipales, en su mayoría pequeñas empresas locales, tiene cualquier retraso en los pagos. Aun así, los retrasos se han producido y reiteramos, por ello, nuestras disculpas”, valora Escrig.
La responsable de Hacienda atribuye esta demora en los pagos a la “tormenta perfecta” que ha supuesto la merma de ingresos, el impacto de las medidas de apoyo a la economía por la covid y la guerra de Ucrania, el retraso en la entrada en vigor del presupuesto, las dificultades de personal en el consistorio o la crisis de precios y energética; causas que se añaden a “una circunstancia que sólo vivimos en Vila-real: los más de 60 millones de euros pagados de la herencia que nos dejó el Partido Popular, entre empastres urbanísticos y endeudamiento”.
Esta “tormenta perfecta”, inscrita también en un periodo de gran inestabilidad por la celebración de elecciones locales, autonómicas y generales, derivó en retrasos en pagos a proveedores, con más de tres millones a principios de verano que se han ido saldando “con mucho esfuerzo y gracias al trabajo de los técnicos municipales”. La liquidación de pagos pendientes, sumada a los pagos de sentencias, servicios, contratos y otras contingencias, asciende desde el mes de julio a 11.257.496 euros.
“A pesar de este enorme esfuerzo, la situación era tan delicada que no podemos dar por cerrado todavía el Plan especial de liquidación de pagos pendientes, por lo que vamos a seguir trabajando para liquidar cuanto antes lo que todavía está por saldar con nuestros proveedores, para poder poneros completamente al día lo más pronto posible”, concluye.
