Pleno municipal celebrado este jueves.VILA-REAL. El pleno del Ayuntamiento de Vila-real ha aprobado este jueves las cuentas municipales para 2019, que ascienden a 47,9 millones de euros. Un presupuesto que desde el equipo de gobierno se ha defendido como “prudente y responsable”, fruto de la “buena gestión” y de la recepción histórica de ayudas, que, según entienden, han convertido a Vila-real en la ciudad de más de 40.000 habitantes de la Comunitat Valenciana con menor tasa de desempleo, según han señalado fuentes municipales a través de un comunicado una vez concluida la sesión plenaria.
El alcalde, José Benlloch, ha explicado que, aunque la cifra supere en casi cuatro millones a la del actual ejercicio, el incremento viene motivado por la recepción histórica de fondos de otras administraciones, como el Ivace, que aporta más de tres millones para polígonos industriales, o el millón de euros de los fondos Feder para la remodelación del Gran Casino y Tagoba, junto a más de medio millón de euros extra para las nóminas de los funcionarios, que “deben ser compensados debido a la subida aprobada por el Gobierno”.
Respecto a este último punto, el portavoz del equipo de gobierno, Javier Serralvo, ha asegurado que es la misma plantilla presupuestaria que se presentó en 2018, aunque “se espera que en breve se incorporen mejoras que vendrán condicionadas por el Gobierno”. “Venimos de años de recortes a nivel estatal y también de la recuperación de las plazas que destruyó el PP a nivel local, pero la voluntad es que el próximo año sea el de la consolidación de muchas plazas para rebajar la ratio de personal eventual”, añade.
Benlloch volvió a reiterar que, “a pesar de la complicada herencia recibida por los empastres urbanísticos del PP, hemos gestionado de manera seria y responsable, consiguiendo reducir el endeudamiento de la ciudad al 60%, 15 puntos por debajo de cuando accedimos al gobierno”. Además, destaca la recepción histórica de ayudas en diversas áreas, pero especialmente en la económica, que “nos ha permitido rebajar la tasa de paro, que se encuentra ahora en un 13%, la mitad que encontramos en 2011”.
El alcalde añadió que “por responsabilidad no se han planificado grandes inversiones, ya que queremos seguir saneando las cuentas y haciendo viable el modelo de ciudad”. Así, además de la remodelación del Gran Casino y Tagoba –subvencionada-, entre las novedades se incluyen la compra de dos motos para la Policía Local; la firma de un convenio con la Junta Central de Semana Santa; otro acuerdo con Aludme; uno más con la UM La Lira; la creación de baños públicos en el jardín de Sant Pasqual o la adquisición de una casa como sede de Ucovi, además de aportar el 1,03% para ayudas a la cooperación (305.000 euros) para compensar la situación actual, entre otras. A estos proyectos se suman algunas cuestiones pendientes del 2018, que se desarrollarán durante el inicio de 2019.
La concejala de Hacienda, Sabina Escrig, por su parte ha agradecido a los concejales del equipo de gobierno su comprensión, “ya que no todo ha sido posible y van a tener que seguir trabajando con coherencia”. “No son momentos de tirar la casa por la ventana, el dinero se debe destinar a las personas –que es lo que nos importa- a los servicios necesarios y al mantenimiento de la ciudad”, señala Escrig, quien además asegura que “trabajar con responsabilidad y austeridad nos ha permitido rebajar el endeudamiento”.
El portavoz de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Vila-real, Domingo Vicent, por su parte, explicó durante el pleno que que su grupo había "rechazado unas cuentas que -entienden- consuman un modelo de ciudad agotado marcado por una deuda desbocada,que ha aumentado en 13 millones de euros en cuatro años, y que cuenta con la contribución más alta de la historia". Así, acusó al bipartito de haber presentado un copia y pega, una prórroga del presupuesto encubierta, que sigue sin responder a las necesidades de los vecinos e incluso las recorta, disminuyendo partidas como el mantenimiento de las calles, los parques y jardines o no mejora en nada la falta de limpieza ni los caminos rurales, entre otras preocupaciones de los vila-realenses".
En opinión de Vicent, "la izquierda ha hecho en ocho años lo único que sabe hacer cuando gobierna, subir impuestos y gastar más de lo que tiene, es decir, vivir por encima de nuestras posibilidades". Respecto a la plantilla presupuestaria, Vicent ha insistido al equipo de Gobierno en "la necesidad de atender la eterna promesa a los funcionarios de la redacción de una Relación de Puestos de Trabajo que previsiblemente tampoco llegará esta legislatura".
