VILA-REAL. El Pleno del Ayuntamiento de Vila-real ha dado luz verde a diferentes conjuntos contables para el pago de facturas pendientes por un importe de 1,3 millones de euros, de manera que, tal y como anunció el alcalde, José Benlloch, durante las próximas semanas se liquidará el grueso de la deuda con proveedores. La concejala de Hacienda, Sabina Escrig, ha detallado que con la aprobación plenaria de este viernes se da un paso fundamental para abonar un total de 303 facturas por importe de 1.308.000 euros.
Sabina Escrig, quien ha agradecido el trabajo del personal de los departamentos de Intervención y de la Oficina Presupuestaria, también ha dado las gracias a la oposición por su “comprensión” porque “saben lo importante que es pagar a los proveedores”.
En este sentido, la concejala ha reiterado las disculpas a todos los afectados por el retraso en el pago de facturas de años anteriores. Según la edila, con los 1,3 millones aprobados este viernes, son ya 2,1 millones abonados en los últimos meses, y la previsión es que durante este mes de agosto se pueda aprobar el pago del resto de facturas pendientes, de manera que quedarán liquidadas las deudas con proveedores que se arrastran de años anteriores.
Por su parte, el alcalde, José Benlloch, también ha agradecido el esfuerzo del personal municipal para sacar adelante estos expedientes y aunque ha reconocido que “una parte de responsabilidad es nuestra por no haber sabido hacer mejor algunas cosas”, también ha incidido en la “espada de Damocles” que siguen siendo la deuda y el urbanismo heredado del Partido Popular.
Un lastre al que “se han sumado los gastos no previstos de la gestión de la pandemia, la inflación de la guerra de Ucrania y los costes energéticos triplicados” situando al Ayuntamiento de Vila-real en una delicada situación económica. El alcalde también ha pedido disculpas a los proveedores, un gesto que ha agradecido la nueva vicealcaldesa, Maria Fajardo, quien ha valorado también el esfuerzo para poner al día el pago a proveedores.