VILA-REAL. El Ayuntamiento de Vila-real ha dado un primer paso para elaborar una regulación municipal sobre el uso de vehículos de movilidad personal en las vías urbanas de la ciudad con el fin de establecer una normativa específica a nivel local en el marco de los cambios en el Reglamento General de Circulación aprobados por el Gobierno central y que han entrado en vigor este 2 de enero. Por ello, el alcalde de la ciudad, José Benlloch, ha firmado una providencia para solicitar los informes preceptivos al técnico de Movilidad del Ayuntamiento así como al comisario principal jefe de la Policía Local para "el estudio de la nueva movilidad a través de la circulación de los vehículos de movilidad personal (VMP) debido a que en el espacio urbano deben convivir cada día más medios de transporte".
Asimismo, se solicita el estudio de "las posibilidades técnicas al objeto de poder elaborar una normativa municipal para regular las condiciones de su utilización y circulación en las vías urbanas de nuestra ciudad teniendo en cuenta que se trata de medios de transporte que tienen un gran recorrido y aceptación entre la ciudadanía y que son una alternativa de movilidad sostenible y de futuro en las ciudades modernas", remarca el alcalde.
La voluntad de aprobar esta regulación local responde a la realidad actual, con la proliferación del uso de estos vehículos de movilidad personal, especialmente los patinetes eléctricos, en los espacios públicos de la ciudad y la necesidad de establecer una normativa específica que permita "la convivencia entre éstos y otros vehículos, pero sobre todo que ofrezca una mayor seguridad tanto a los usuarios de estos medios de transporte como a los peatones". De hecho, los cambios en el Reglamento General de Circulación que han entrado en vigor este 2 de enero se refieren a la prohibición de que estos VMP circulen por aceras y zonas peatonales. Tampoco pueden circular por vías interurbanas, ni autovías, autopistas, travesías o túneles urbanos. Los usuarios de estos VMP deben cumplir las normas de circulación como el resto de vehículos y deben circular a un máximo de 25 kilómetros por hora.
La nueva legislación también contempla que los ayuntamientos adapten sus ordenanzas para incluir estos vehículos y que establezcan, si así lo estiman oportuno, zonas de aparcamiento específicas.
En este sentido, el Ayuntamiento de Vila-real ya ha adquirido, a través del área de Movilidad de la Concejalía de Territorio, dos bases de aparcamiento y carga para patinetes eléctricos que se instalarán a modo de prueba piloto para dar respuesta al creciente uso de estos Vehículos de Movilidad Personal (VMP). La previsión es colocar uno de estos dispositivos en el entorno de la plaza Mayor y otro en las inmediaciones de la estación del ferrocarril para testar la respuesta por parte de los usuarios.
Estos dispositivos permiten estacionar cuatro unidades a la vez, y disponen de una toma de corriente a 220 V para poder conectar el cargador, 2 puertos USB para cargar otros dispositivos y espacio para guardar un casco. El sistema funciona a través de un código de cuatro dígitos que introduce primero el usuario para poder colocar el vehículo y debe recordar después para retirarlo.