CASTELLÓ. La Concejalía de Territorio de Vila-real trabaja ya en el proyecto para completar el ajardinamiento del solar municipal de Botànic Calduch así como la rehabilitación de la alquería que se ubica en dicha parcela. El alcalde José Benlloch y el concejal de Territorio, Emilio M. Obiol, han realizado una visita junto a técnicos municipales y han anunciado que convocarán a la asociación de vecinos para explicarles el objetivo de esta actuación, que es "dignificar el espacio cumpliendo una reivindicación histórica del barrio". La propuesta del equipo de gobierno pasa por destinar el dinero del Plan 135 de la Diputación de Castellón, sumando una aportación municipal para invertir cerca de 300.000 euros en el proyecto.
"Somos conscientes de que este solar no está en condiciones y lamentamos no haber podido emprender antes este proyecto pero la situación económica del Ayuntamiento es muy delicada porque en este momento no sólo gestionamos la crisis de la covid-19 sino que arrastramos también las dos crisis que nos dejó el PP en herencia: la de la deuda y la del urbanismo”, ha apuntado el alcalde, quien asegura que estos terrenos de Botànic Calduch son “uno de los ejemplos de la herencia envenenada del urbanismo que encontramos al llegar al gobierno”. Por un lado, “en 2010, el PP ocupó parte del suelo de manera ilegal, sin pagar al propietario, para construir un jardín y ahora este equipo de gobierno está luchando para que los vecinos no pierdan esta zona verde porque una sentencia judicial obligaba a devolver el suelo a su propietario a causa de la mala gestión de los populares”, relata.
Por otro lado, en 2015, el actual gobierno hizo frente, a través de un préstamo, al pago de un millón de euros por los terrenos anexos al jardín “también como consecuencia de un ‘empastre’ más de la gestión urbanística del Partido Popular”, indica. Estos solares serán ahora objeto de esta actuación urbanística para solucionar los problemas de salubridad y dignificar un espacio que está situado a pocos metros del colegio público Botànic Calduch.
El concejal de Territorio, Emilio M. Obiol, apunta que “en el momento de adquirir estos terrenos había en la zona varias alquerías en muy mal estado y finalmente decidimos conservar una de ellas, por su valor etnológico, que ahora rehabilitaremos como parte de este proyecto”. Además, la intervención contempla el ajardinamiento del terreno para integrarlo con la zona verde ya existente.
Según Obiol, se plantea un jardín de tipo mediterráneo, con un bajo coste de mantenimiento, así como una zona de parque canino para dar servicio a los propietarios de mascotas de esta zona de la ciudad. El jardín se integraría con la zona verde ya urbanizada y además se rehabilitaría la alquería para darle algún uso de interés general, priorizando la eficiencia energética y el uso de nuevas tecnologías. El coste global de la intervención podría rondar los 300.000 euros.