VILA-REAL. Más de 200 actos, con especial protagonismo de la música, la gastronomía, el deporte, las tradiciones y la devoción vila-realense por la ‘moreneta’, configuran el programa de fiestas de la Virgen de Gracia 2022, las primeras sin restricciones tras la pandemia, que Vila-real celebrará a partir del próximo viernes. El alcalde de la ciudad, José Benlloch, acompañado de la reina, María Carmona, y damas de las fiestas, el presidente de la Junta de Fiestas, Toni Carmona, y el concejal de Fiestas, Diego A. Vila, ha presentado esta mañana el programa, que este año está patrocinado por Porcelanosa, en el 50º aniversario del grupo vila-realense. En representación de la compañía, han participado los responsables de Comunicación y de Relaciones Institucionales, José Pascual Pesudo y Javier Fuster.
“Las fiestas son economía, identidad, símbolos y tradiciones que nos unen a todos y a todas. Una demostración en apenas 10 días de lo que es Vila-real: una ciudad con corazón de pueblo que no quiere dejar de avanzar”, destaca Benlloch, quien ha hecho un llamamiento a la fiesta, pero también a evitar “determinadas actitudes que alteran la convivencia”. A este respecto, el alcalde avanza que el próximo jueves se celebrará una Junta Local de Seguridad especial para ultimar los protocolos y dispositivos para garantizar la mayor normalidad posible durante las fiestas, además de intensificar la lucha contra las agresiones machistas, pinchazos y ataques de sumisión química a través de las voluntarias del Grup de Dones de Vila-real y profesionales especializados.
En relación a los espectáculos taurinos y los últimos incidentes en los festejos de bous al carrer en la Comunitat, Benlloch ha apelado a la colaboración ciudadana y a extremar las medidas de seguridad. Con este objetivo, se ha convocado mañana a los voluntarios y director taurino para tratar la adopción de una serie de medidas para reforzar más la seguridad en el recinto de la vila, como la instalación de paneles informativos en varios idiomas, la expedición de carnets de voluntario taurino o mejorar la cooperación entre estos agentes y la Policía Local, entre otros. “No existe el riesgo cero en una actividad que mueve a miles de personas, y el bou al carrer lo es, con más 10.000 aficionados que acceden a nuestra vila. Pero vamos a trabajar para que podemos vivir nuestras fiestas en convivencia, sin actitudes que nos amargan la fiesta a todos y, por supuesto, sin agresiones machistas”, abunda.
“En las pasadas fiestas de San Pascual, acabábamos prácticamente de salir de la covid-19 y todavía teníamos un cierto temor a las diferentes olas que se iban produciendo. Ahora, aunque la pandemia no ha finalizado y debemos seguir actuando con precaución y cumpliendo restricciones como la mascarilla en el transporte público, estamos en condiciones de vivir las fiestas de nuestra patrona con absoluta normalidad”, incide el alcalde, quien ha invitado a vila-realenses y vecinos de la provincia a disfrutar del programa. “Más de 200 actos completamente gratuitos, que no serían posibles sin el trabajo de mucha gente, Junta de Fiestas, Comisión de Peñas y todos los que hacen posible que vivamos nuestras fiestas en convivencia y en paz”, concluye.
También el concejal de Fiestas, Diego A. Vila, y el presidente de la Junta de Fiestas, Toni Carmona, han hecho un llamamiento a la fiesta y a la responsabilidad ciudadana. “En San Pascual vivimos unas fiestas históricas en cuanto a participación y estamos seguros que estas fiestas de la Virgen de Gracia también lo serán”, augura Carmona. Vila, por su parte, ha invitado a la ciudadanía a disfrutar cada uno de los actos preparados y ha agradecido el trabajo de la Junta de Fiestas y la Comisión de Peñas y la colaboración de Porcelanosa en el patrocinio del programa.