CASTELLÓ. Los trámites para la rehabilitación y ampliación del Albergue de la Mare de Déu de Gràcia dan un paso decisivo con la licitación del proyecto, que el departamento de Territorio ha redefinido en los últimos meses tras detectar que el edificio requería de una intervención más ambiciosa para solucionar los problemas estructurales. Esta obra, que el equipo de gobierno impulsó en 2018, había quedado aplazada "debido a la delicada situación económica municipal y ante la necesidad de destinar recursos a la lucha contra la pandemia, pero también para poder replantear la intervención, con un proyecto más ambicioso y acorde con las necesidades y los futuros usos del albergue como un espacio sociocultural de la nueva Vila-real del siglo XXI", señalan desde el Ayuntamiento.
La reforma, que se ha licitado por importe de 360.000 euros, IVA incluido, se financiará con cargo al convenio suscrito con la Diputación de Castellón, tal y como recuerda el concejal de Territorio, Emilio M. Obiol, quien agrega que el edificio del albergue data de la década de los años 30 del pasado siglo XX y está emplazado en un paraje emblemático para la ciudad como es el Termet, junto al río Mijares.
Uno de los aspectos centrales del proyecto es la construcción de un pabellón polifuncional anexo al edificio, que se ha bautizado como pabellón Cendoya, en homenaje al arquitecto autor del albergue, Eugenio Cendoya. Este pabellón acristalado se ha concebido como un espacio “contemporáneo y flexible”, que permitirá dotar al albergue de usos complementarios, como por ejemplo la realización de convivencias o reuniones de trabajo.
Según la memoria del proyecto de ejecución, la rehabilitación también contempla “recuperar materiales y sistemas constructivos tradicionales de la zona, como el ladrillo cerámico macizo, la bóveda tabicada y las carpinterías macizas de madera y se conjuga con las posibilidades que ofrece la industria actual, como acristalamientos dobles de seguridad con cámara de aire, aislamientos de altas prestaciones y perfiles y chapas metálicos laminados”.
En el perímetro del albergue, también se intervendrá para “eliminar barreras arquitectónicas y redefinir barandillas, alcorques, luminarias y bancos, que permitirán el descanso y contemplación de un entorno singular”. Además, el edificio contará con la rehabilitación y mejora, siempre desde el respeto al edificio original, de carpinterías exteriores, fachadas y cubierta, optimizando su consumo energético. Actualmente el edificio tiene capacidad para 44 ocupantes y, según consta en la memoria del proyecto, en los últimos años se han superado las 5.000 pernoctaciones.
“Estamos ante un edificio que no sólo es un referente de la arquitectura local sino que también destaca por su emplazamiento, en un enclave de gran valor histórico, patrimonial y paisajístico para la ciudad de Vila-real”, subraya Emilio M. Obiol, quien recuerda que el albergue formaba parte de un ambicioso proyecto de ciudad-jardín, proyectado a principios de los años 30 bajo el lema ‘Mucho aire y mucho sol’, y que se vio interrumpido por el estallido de la Guerra Civil. “La rehabilitación del albergue dotará a Vila-real de un espacio polifuncional, adaptado a las exigencias técnicas actuales, eficiente energéticamente y que contribuirá a promocionar nuestro pulmón verde en el marco del plan de mejora del Termet”, concluye el edil.
Las empresas interesadas en optar a la licitación del proyecto tienen hasta el 5 de julio para presentar sus ofertas.