VILA-REAL. El pleno del Ayuntamiento de Vila-real ha aprobado la prórroga del contrato de gestión de la depuradora Vora Riu a la espera de las obras para la supresión de esta instalación y la conexión con la depuradora de Almassora que garantizará el correcto tratamiento de las aguas residuales de la localidad. Según ha informado el teniente de alcalde de Territorio, Emilio Obiol, en el pleno, la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (EPSAR) tiene ya sobre la mesa las propuestas de las empresas que optan a la adjudicación del proyecto y la previsión que baraja este departamento autonómico es que las obras de supresión de la depuradora arranquen el próximo verano.
La actual concesión de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) Vora Riu data del año 2000 y en 2014 se aprobó una prórroga que finaliza el 8 de junio de 2020. Obiol ha justificado la necesidad de dar luz verde a una nueva prórroga de 5 años, que acabará el 8 de junio de 2025, pero que decaerá en el momento en que la nueva infraestructura que canalizará las aguas residuales hasta Almassora entre en funcionamiento, algo que, a tenor del proceso de adjudicación, se producirá antes de la fecha límite de 2025.
Obiol ha querido hacer "memoria política" y remarcar que "ahora sí" será una realidad el proyecto de conexión con la depuradora de Almassora para mejorar el saneamiento en la ciudad "gracias a este Gobierno de la Generalitat". En este sentido, Obiol ha recordado que el II Plan Director de Saneamiento de la Comunitat Valenciana preveía en 2006 la construcción de una nueva depuradora de 14,5 millones de euros, "que llegó a licitarse pero que finalmente se descartó en 2009". Entonces se propuso una solución alternativa, valorada en 5,1 millones de euros, un segundo proyecto que tampoco vio la luz, "sin que sepamos donde acabó ese dinero", recuerda el alcalde, José Benlloch.
Por ello, el concejal ha destacado la "importancia" del momento actual, con la inminente adjudicación de una obra de 2,8 millones que dará una solución definitiva a una estación obsoleta, insuficiente y con repercusiones ambientales importantes. De hecho, la depuradora de Vora Riu, construida en 1978, arrastra "graves deficiencias", tal y como apunta Obiol, "que no tienen solución" y que cuestan cada año alrededor de 90.000 euros al Ayuntamiento de Vila-real por canon de vertidos.
Por otro lado, el pleno ordinario celebrado hoy ha aprobado también una modificación de crédito, con cargo a ahorros de 2019, que incluye destinar una partida de 420.000 euros al proyecto de remodelación de los antiguos juzgados con el objetivo de reubicar en este espacio las oficinas de Tesorería, así como la concejalía de Economía. El equipo de gobierno retoma este proyecto como parte de las acciones para dinamizar el Mercat Central y su entorno; además dotará a estos departamentos municipales de unas oficinas dignas, tal y como ha señalado el alcalde, quien ha remarcado que la obra supone invertir en la mejora del patrimonio municipal.
La sesión ha dado luz verde por unanimidad a las asignaciones para los grupos políticos, así como al nombramiento del alcalde como representante en la Xarxa Valenciana de Ciutats per la Innovació.