VILA-REAL. El Ayuntamiento de Vila-real, a través del Consorcio del Paisaje Protegido del río Millars, actuará en el entorno del Molí Paquero para eliminar la vegetación invasora con el objetivo de poner en valor este molino del siglo XVIII que forma parte del patrimonio etnológico de la ciudad. La intervención para la limpieza de cañas en este tramo del margen del Millars situado entre la AP-7 y l’Assut del Termet servirá además para generar un área de cortafuegos como prevención ante posibles conatos de incendio y que facilite la intervención de los efectivos de bomberos, según han informado este lunes fuentes municipales a través de un comunicado.
Los trabajos de limpieza y eliminación de cañas se enmarcan en un proyecto aprobado por el Consorcio del Paisaje Protegido con una inversión total de 60.410 euros, en la que se incluye, además del acondicionamiento del entorno del Molí Paquero en Vila-real, otras actuaciones en los términos municipales de Almassora y Burriana.
Según ha explicado el alcalde de la ciudad, José Benlloch, “sespués de los trabajos que en su día se efectuaron en otros puntos del paraje del Millars como el Molí de Tatxes o la creación de la zona de playa en el Termet, ahora vamos a poner en valor un área menos conocida pero que destaca por su importancia patrimonial y ecológica”, ha remarcado el máximo mandatario municipal.
En el entorno del Molí Paquero la limpieza servirá para dejar visible la acequia original que canaliza el agua del Millars hasta el molino y que constituye un ejemplo de arquitectura hidráulica por la singularidad de sus materiales –barro y piedra-, tal y como ha subrayado Benlloch. Pero sobre todo, la eliminación de cañas y especies invasoras dignificará y mejorará la accesibilidad al Molí Paquero, con el objetivo de que en un futuro puedan realizarse visitas programadas y otras acciones divulgativas de este inmueble protegido. De hecho, el alcalde ha avanzado que ya está en conversaciones con la propiedad para llegar a un acuerdo a este respecto.
Los trabajos de limpieza, que llevará a cabo la empresa pública Tragsa, contemplan la utilización de dos técnicas para evitar que la vegetación de caña vuelva a reproducirse después del desbroce: la extracción del rizoma y el tratamiento con productos especiales para frenar el recrecimiento de la planta. Así las cosas, en el entorno de la acequia “no se extraerá el rizoma del subsuelo porque éste contribuye a mantener la consistencia del terreno y de esta manera se evita una posible degradación o erosión de los materiales constructivos”, sino que se retirarán las cañas y se aplicará un tratamiento para evitar su reaparición.
Por otro lado, en la zona más próxima a la AP-7 sí que se procederá a arrancar el rizoma con un desbroce que generará una área de cortafuegos para facilitar el acceso de los efectivos del consorcio de bomberos en caso de producirse algún conato de incendio en este punto, donde el exceso de vegetación invasora ha dificultado las labores de extinción en alguna ocasión.
En cambio, según remarca Benlloch, se ha optado por no generar una zona de playa en los márgenes del río con el objetivo de preservar la diversidad de fauna existente. “Se trata de una zonas de todo el paisaje protegido del Millars con mayor biodiversidad”, incide el primer edil, quien recuerda que los estudios realizados han comprobado la presencia de ejemplares de nutria, gato montés o gineta, que utilizan las áreas de cañaveral para refugiarse, por lo que se pretende preservarlos del acceso de personas para no poner en peligro su hábitat.
