CASTELLÓ. El nuevo contrato para el préstamo gratuito de bicicletas del Ayuntamiento de Vila-real arranca con la redefinición del servicio que cambia de denominación, imagen y tecnología, además de incorporar las bicicletas eléctricas y ampliar la cifra de vehículos y estaciones base.
La Concejalía de Agricultura, Sostenibilidad, Transición Ecológica, Energética y Medio Ambiente ha rebautizado el servicio como Vilabici, con una nueva imagen, “más moderna, actual y acorde con el nuevo concepto”, tal y como explica el concejal responsable José Ramón Ventura Chalmeta. El edil también subraya que el nuevo mapa de puntos de préstamo y depósito de bicicletas prioriza la “conectividad” de la ciudad para multiplicar las posibilidades de una movilidad sostenible en el casco urbano.
Chalmeta ha señalado que, una vez formalizada la adjudicación del nuevo contrato, se ha llevado a cabo el trabajo de mediciones y replanteo de las nuevas bases para localizar los emplazamientos que aseguren una buena conexión para los usuarios. La cifra de bancadas se amplía hasta un total de 14 distribuidas por toda la ciudad. Así los emplazamientos previstos son los siguientes: plaza del Ayuntamiento; estación de Renfe (frente al Espai Jove); Hospital de La Plana; plaza del Llaurador; CEM Pau Francisco Torres; Centro de Tecnificación Deportiva; Centro de Congresos, Ferias y Encuentros; Termet; Vivero de Empresas; plaza de la Mayorazga; jardín de Jaume I; Palacio de Justicia; pabellón Sebastián Mora y plaza Botànic Calduch. Las dos primeras bases serán dobles, lo que implica que también se podrán aparcar bicicletas privadas. Con esta distribución se pretende cubrir los espacios que registran una mayor actividad y afluencia de público para asegurar la operatividad y utilidad de este servicio.
El concejal destaca la apuesta por las nuevas tecnologías en el funcionamiento del nuevo Vilabici, puesto que incluirá el suministro de bicicletas eléctricas, además de las convencionales, cuyo número también se incrementa respecto al del anterior servicio. Además de ampliar y renovar las bases, se georreferenciarán también otros espacios de la ciudad en los que será posible depositar los vehículos. Las bases estarán cerradas y contarán con cámaras de vigilancia para una mayor seguridad y para evitar actos vandálicos. Los usuarios tendrán acceso a las bancadas a través de una aplicación.
De hecho, uno de los principales cambios que implicará el nuevo Vilabici será el uso de nuevas tecnologías por lo que dejará de funcionar el anterior sistema de tarjetas. De hecho, Chalmeta ha avanzado que en breve la concejalía anunciará un plazo para que aquellos usuarios que lo deseen puedan darse de baja del antiguo sistema y recuperar la fianza.
El concejal ha reiterado que “el objetivo es adaptar el servicio gratuito de préstamo de bicicletas a la nueva Vila-real del siglo XXI en la que estamos trabajando, una ciudad sostenible, que potencie el uso de medios de transporte no contaminantes y que sea cada día más respetuosa con el entorno y amable con las personas”. La empresa adjudicataria del nuevo servicio dispone de un plazo de dos meses para la instalación del sistema y un mes de prueba para su puesta en funcionamiento.