VILA-REAL. Vila-real dejará "en stand by" durante 2023 proyectos como la segunda fase de la estación, con la creación de un intercambiador de transportes, o el Mirador de l’Assut, entre muchos otros por las "graves dificultades económicas" que atraviesa el consistorio. Así lo ha anunciado el alcalde del municipio, José Benlloch, que ha asegurado que están "tomando decisiones con prudencia y priorizando" para poder mantener congelados los impuestos.
La Comisión de Hacienda ha aprobado este martes la modificación de la ordenanza fiscal del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que presenta dos importantes novedades: la congelación de la contribución para el año 2023 y la bonificación del 25% del IBI a las viviendas que instalen placas solares para incentivar el autoconsumo energético. La modificación de la ordenanza fiscal se ratificará en el Pleno ordinario, que, de manera excepcional, se celebrará este jueves con motivo de la participación del alcalde, José Benlloch, en el pleno del Congreso de Poderes Locales y Regionales del Consejo de Europa, donde preside la delegación española, la semana que viene en Estrasburgo.
“Tal como anuncié, hemos estado trabajando en reajustes presupuestarios que nos permitan hacer frente a una situación límite, con el encarecimiento exponencial de los costes energéticos que va camino de multiplicar por tres nuestras previsiones iniciales”, señala el alcalde, quien incide en que “los sobrecostes de los servicios por la alta inflación, los costes energéticos y seguir pagando los empastres del PP nos sitúa en una de las situaciones más difíciles de los últimos 11 años”. Esta situación extrema se refleja, por ejemplo, en la factura municipal de luz y de gas, que va camino de triplicarse en tan solo un año. De hecho, si las previsiones iniciales en 2022 eran de 1,2 millones en electricidad, se acabarán pagando más de tres millones. Lo mismo en el gas, donde la factura pasará de 200.000 a casi 800.000 euros.
“La situación es asfixiante, pero, tal como me comprometí, estamos tomando decisiones con prudencia y responsabilidad, priorizando y dejando para tiempos mejores algunos temas que, aunque serían buenos para mejorar la ciudad, no tenemos en estos momentos más remedio que dejar en stand by”, lamenta Benlloch. “Debemos utilizar el dinero para lo absolutamente imprescindible: garantizar los servicios públicos y hacer frente a los sobrecostes de esta situación de dificultades ocasionada por la guerra de Rusia contra Ucrania. Por eso, hemos decidido, conscientes de que las familias, empresas, comercios e industrias de Vila-real también están pasándolo mal, congelar los impuestos el año que viene y gestionar apretándonos al máximo el cinturón en todo lo que sea posible. Lo haremos, sin embargo, como hemos hecho ya los últimos años para que, a pesar de las dificultades, Vila-real avance”, concluye Benlloch.
Por otra parte, la ordenanza fiscal introducirá por primera vez una bonificación del 25% del IBI a aquellos inmuebles cuyo uso catastral sea de vivienda y en los que se instalen sistemas para el aprovechamiento térmico de energía solar homologados, además de sistemas para aprovechamiento eléctrico de la energía solar para autoconsumo. Con una potencia mínima instalada de 2,5 KW, la bonificación tendrá una duración de tres periodos impositivos a contar desde el siguiente a la finalización de las obras y con un límite de 300 euros por año. Esta bonificación fue acordada en una moción conjunta de PSPV-PSOE, PP, Compromís, Ciudadanos y Unides Podem a partir de una propuesta de Ciudadanos.
“En Vila-real hace ya años que venimos trabajando en un Plan municipal de energías renovables de impulso a los recursos energéticos no fósiles, en nuestra apuseta por hacer de la nueva Vila-real del siglo XXI una ciudad más sostenible y ecológicamente responsable. Esta bonificación se inscribe en este compromiso”, valora Benlloch. La reconversión de toda la flota de Servicios Públicos a vehículos eléctricos, la puesta en marcha de un servicio pionero de autobús urbano gratuito o la reciente instalación de placas solares en los colegios de la ciudad son algunas de las acciones adoptadas en los últimos años.