CASTELLÓ. Vila-real trabaja en la redacción de un nuevo Plan Local de Residuos que marcará los objetivos de mejora en la valorización y gestión de las basuras durante la próxima década. Un documento de planificación que tendrá un doble objetivo: adecuar el servicio de recogida de residuos a los requerimientos de la legislación vigente y proporcionar a los vecinos y vecinas un sistema de recogida y gestión de las basuras que dé respuesta a las necesidades futuras. De esta manera, además de cumplir con las directrices establecidas en el Plan Integral de Residuos de la Comunitat Valenciana y el Plan Zonal de Residuos, recogerá las aportaciones de los principales agentes sociales de la ciudad a través del Consejo de Participación Ciudadana.
La Concejalía de Servicios Públicos, que dirige el concejal Francisco Valverde, cuenta ya con un borrador del Plan Local de Residuos que esta próxima semana se presentará ante el Consejo de Participación para sumar las propuestas de los colectivos representados en este órgano con la finalidad de que “al tratarse de una planificación que se desarrollará en varias legislaturas, cuente con el máximo consenso posible”.
El Plan Local de Residuos de Vila-real toma como referencia el Plan Integral de Residuos de la Comunitat Valenciana pero fija algunos objetivos específicos para el municipio en la próxima década. El principal es reducir al máximo la fracción de resto, es decir, el porcentaje de residuos que deben ir al vertedero puesto que no es posible su valorización o reciclaje. La propuesta de la Concejalía de Servicios Públicos es que este porcentaje se sitúe en torno al 20% en el horizonte de 2030.
Para ello será necesaria la implantación de la recogida selectiva de la fracción orgánica, a través del denominado contenedor marrón. La previsión es que a final de año Vila-real cuente ya con el quinto contenedor en todos sus puntos de recogida de residuos. “Queremos que esta fracción orgánica se acerque lo máximo posible al 100% para poder valorizar este residuo como compost para la agricultura”, subraya Valverde.
En cuanto a la valorización de plásticos, el objetivo es que dentro de una década, el 90% de estos residuos se recojan de forma selectiva y por tanto se puedan reciclar; para tetrabriks, papel y cartón el porcentaje a alcanzar es del 95%, mientras que en el caso del vidrio será del 90%. Finalmente, en cuanto a los metales, se ha fijado como meta la recogida selectiva del 99% de estos residuos en 2030.
“Desde el equipo de gobierno consideramos primordial la revisión del Plan Local de Residuos en el Consejo de Participación Ciudadana por los colectivos locales, de manera que participen en el diseño, dado que su visión es fundamental a la hora de definir los aspectos relevantes que hagan que el plan diseñado sea efectivo, eficiente y adecuado para todas y todos”, señalan desde el departamento de Servicios Públicos.
Así las cosas, los miembros del Consejo de Participación Ciudadana han sido convocados a una reunión el próximo miércoles 21 de abril en la Casa dels Mundina en la que se expondrá el borrador del nuevo Plan Local de Residuos y se abrirá el proceso para recabar las aportaciones de este órgano participativo. La concejala de Participación Ciudadana, Miriam Caravaca, ha puesto de relevancia el papel del consejo para hacer posible la implicación de la ciudadanía en la actividad municipal y ha señalado que “a la hora de planificar y mejorar un servicio fundamental para la ciudad como es la gestión de los residuos no podíamos dejar de escuchar de manera activa a los vecinos y vecinas”.