El alcalde de Vila-real, José Benlloch, detalló algunas de las líneas que marcan los nuevos presupuestos municipales.VILA-REAL. Los presupuestos municipales de Vila-real para el próximo año irán en la línea de las cuentas del presente ejercicio, serán muy moderados y no superarán los 48 millones de euros con el propósito de asegurar el equilibrio económico del Ayuntamiento. El propósito de esta proyección moderadamente a la baja es, entre otras cuestiones, contribuir a reducir el endeudamiento financiero actual, según ha avanzado este miércoles el alcalde de la ciudad, José Benlloch, quien ha comparecido para detallar algunas de las pautas económicas que deben regir la acción de gobierno en esta nueva anualidad.
Benlloch ha avanzado de esta forma las líneas estratégicas de las cuentas municipales para el próximo año, un presupuesto que el primer edil ha definido como “responsable y previsible” porque estará basado en la “contención del gasto, el no incremento o la reducción de la deuda y la inversión solo en aquello imprescindible” después de dos años de “muchas dificultades” por el pago de sentencias derivadas de la gestión anterior del PP, según ha vuelto a lamentar. El reequilibrio económico del Ayuntamiento, la reorganización, la mejora de los servicios públicos y la continuidad del proyecto de ciudad “innovadora, inclusiva, sostenible y próxima” son, para el alcalde, los ejes sobre los que se estructurará el presupuesto de 2020.
Benlloch, quien tiene asumidas las competencias de Hacienda, ha detallado que “será muy parecido o ligeramente inferior al de 2019, ya que no superará los 48 millones de euros”. El alcalde ha explicado que a pesar de haber tenido que aprobar un incremento del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) las cuentas no crecerán respecto a este año, o incluso podrían ser algo inferiores en cuantía, "lo cual demuestra que era necesaria la subida del IBI para garantizar el equilibrio económico del Ayuntamiento”, según Benlloch.
En este sentido y tal como recogen fuentes municipales a través de un comunicado, el alcalde ha explicado que una de las prioridades será precisamente el reequilibrio económico municipal. El objetivo es “disminuir prácticamente a cero la financiación vía préstamo” y mantener los costes financieros de pago de préstamos en unos 3 millones de euros, con lo cual la previsión es que el endeudamiento se reduzca a final de año.
El segundo eje del presupuesto será la reorganización, para adaptarse a la nueva legislación, como la Ley de Contratos, y reforzar la plantilla con perfiles más técnicos, avanzando así también en la “modernización del Ayuntamiento, la implantación de la administración electrónica y la planificación de proyectos de futuro”. El alcalde ha anunciado la creación de un total de 16 plazas en la plantilla municipal, 4 de ellas para la puesta en marcha de dos nuevas instalaciones deportivas como son la piscina de Aquasalut y el nuevo pabellón Campeón Llorens.
Una de las prioridades será la mejora de los servicios públicos, con el refuerzo del capítulo 2, que crece en 2,5 millones de euros más, según ha subrayado el alcalde. Una parte importante del aumento de este capítulo del presupuesto será para la limpieza y la instalación de contenedores de residuos orgánicos, así como para asumir el incremento del coste del tratamiento de las basuras, que en 2020 aumenta unos 200.000 euros, de manera que, según los datos aportados por el primer edil, la “factura” del tratamiento de las basuras casi se habrá duplicado en cinco años hasta alcanzar los 2,1 millones de euros anuales, según se recoge en el comunicado municipal emitido este miércoles.
El Ayuntamiento también hará en 2020 un esfuerzo importante en el mantenimiento de los 103 edificios municipales que existen en la ciudad, a los que se sumarán tres nuevos como son las futuras dependencias municipales a los antiguos juzgados, el Gran Casino y el Teatro Tagoba; el mantenimiento de los colegios públicos, así como de las instalaciones deportivas forma parte del refuerzo previsto en materia de servicios públicos, que también incluye la inversión en accesibilidad de calles y cumplir con el compromiso de adecuación de los caminos rurales. Además, se prevé la licitación del servicio de autobús urbano gratuito –que durante el último año ha funcionado como plan piloto- con mejoras que incrementarán el coste del contrato hasta los 500.000 euros. También se contempla un nuevo contrato para renovar el servicio de alquiler de bicicletas, Bicivila't con el propósito de modernizarlo, una licitación que supondrá un coste aproximado de 250.000 euros en dos años.
El cuarto eje del presupuesto será dar continuidad al modelo de “ciudad innovadora, inclusiva, sostenible y próxima”, sobre todo con la alianza con la sociedad civil a través de 3 millones de euros en 70 convenios con entidades “que nos permite poner este dinero en manos de los colectivos sociales para crear una red de solidaridad y de oportunidades”, ha remarcado Benlloch; el mantenimiento de la inversión en Servicios Sociales y el 0,7% de ayuda a la cooperación, la consolidación de los festivales y congresos como Destaca y el Congreso Internacional de Mediación Policial y la apuesta por las personas y las oportunidades con programas de ocupación, entre otros, forman parte de esta continuidad del modelo de ciudad.
Finalmente, el alcalde ha reconocido que, debido a la voluntad de contención y de reducción de la deuda, el capítulo de inversiones “sólo contará con aquellas imprescindibles o las que estaban comprometidas en 2019 y que no se han ejecutado”. Benlloch ha destacado la apertura de las calles de la antigua empresa Herarbo, la mejora del acceso a la ciudad deportiva del Pamesa, la inversión en el cementerio, unas obras de adecuación del Convent Espai d’Art o una nueva fase de la reforma de la basílica de San Pascual.
