Iluminación interior del nuevo pabellón Joan Baptista Llorens. Foto: TONI LOSASVILA-REAL. El encarecimiento exponencial de la energía eléctrica está golpeando de manera drástica al Ayuntamiento de Vila-real. Esta misma semana, el pleno ha aprobado una modificación de créditos que incorpora medio millón de euros más para el pago de la luz en alumbrado público e instalaciones municipales. Cantidad que, sumada a los incrementos acumulados a lo largo del año, arroja un dato preocupante: la factura eléctrica municipal ha pasado en un año de unos 700.000 euros a los más de 2,5 millones del cálculo de los técnicos para el año 2022.
El concejal de Hacienda, Xus Madrigal, detalla que "el incremento de los costes energéticos nos afecta, como está sucediendo en todas las familias. De los poco más de 700.000 euros que pagábamos por la luz el año pasado, vamos a pasar a pagar más de 2,5 millones de euros. Pero nosotros no vamos a cerrar piscinas ni reducir servicios, como están haciendo en otras partes. Nosotros nos estamos apretando el cinturón y haciendo un enorme esfuerzo para poder seguir prestando todos los servicios, a pesar de las graves dificultades que estamos atravesando", argumenta Madrigal, quien recuerda que a la crisis energética y de precios que se vive en todo el mundo Vila-real suma la crisis del urbanismo y la crisis de la deuda "heredada del PP", por la que el consistorio ha pagado ya en los últimos 11 años 53 millones de euros.
"Estamos hablando de un incremento de más del 250% en la factura eléctrica en un solo año. Un encarecimiento desorbitado que, sumado a una inflación desbocada del 10%, el aumento del precio del gas, los cinco millones que hemos invertido en medidas para hacer frente a la covid-19 o la herencia del PP nos sitúa en una situación muy delicada", abunda Madrigal. El mayor porcentaje del gasto eléctrico, en torno a un 70%, corresponde al alumbrado público, al que se suman las dependencias municipales, centros culturales, educativos o instalaciones deportivas.
