VILA-REAL. El Villarreal tiene ante sí un apasionante final de temporada. La reciente victoria del Athletic Club (su próximo rival) en la final de la Copa del Rey ha metido de lleno al Submarino en la pelea por una séptima posición que daría acceso a la Conference League. Todo, tras un inicio de campaña en el que los de la Plana llegaron a coquetear con el descenso.
El objetivo, por lo tanto, es claro: arrebatar al Valencia la plaza que ostenta (6 puntos distancian entre ambos conjuntos) y clasificarse un año más para competiciones europeas. Por si las moscas, la directiva amarilla ya se ha puesto manos a la obra en busca de refuerzos que confeccionen la mejor plantilla posible de cara a un eventual travesía por Europa.
El primero de ellos es Pape Gueye, pivote del Olympique de Marsella y jugador que el cuadro groguet ya trató de incorporar durante el pasado mercado invernal. Según el diario deportivo Relevo, el acuerdo entre las partes está cercano y si nada se tuerce el senegalés vestirá de amarillo pasado el 30 de junio.
Su fichaje es estratégico. El jugador conoce la liga (estuvo cedido en el Sevilla), es joven (25 años) y conoce ya a Marcelino (le entrenó en su breve paso por Francia). Además, cubriría una más que probable salida tanto de Coquelin como de Capoue, pues ambos acaban contrato este verano y su renovación no está ni mucho menos clara a día de hoy. Uno quizá siga, los dos seguro que no lo hacen.
Otro de los futbolistas que gusta al Villarreal es Marvin Park, lateral (y también extremo por ambas bandas) cedido por el Real Madrid a Las Palmas. Según informa el Diario AS, el Submarino le sigue la pista por si el cuadro insular no ejerciera la opción de compra que tiene sobre él. Su polivalencia y velocidad son una garantía, mientras su proyección, con tan solo 23 años, invita a apostar por él.
Al margen de ambas operaciones, lo que es seguro es que en las oficinas de Miralcamp esperan un mercado de lo más ajetreado. Un total de 11 jugadores acaban contrato y la previsión es que muchos de ellos no continúen, pues el club, como reconoció recientemente Fernando Roig Negueroles a Ràdio Vila-real, "ha sido deficitario en los últimos años y tiene que equilibrar gastos".
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