CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Vinaròs ha aprovechado la entrada de una nueva concejala para reconfigurar el equipo de gobierno tras la traumática ruptura con Podemos. Tras un grave conflicto que duró un mes, el PSPV ha quedado en el municipio gobernando en una frágil minoría con el único apoyo de la edil de Compromís, Paula Cerdá.
Justamente el alcalde, Guillem Alsina, ha procedido a modificar las tenencias de alcaldía y la junta de gobierno que, a partir de ahora, quedan compuestas por el propio alcalde, su mano derecha Marc Albella, Paula Cerdá y tres concejalas socialistas: María Cano, Carmen Morellà y Amalia Cabós.
Los nombramientos, ya publicados en el BOP, se centran en atar el acuerdo con los nacionalistas y, sobre todo, en pasar página después de la abrupta ruptura que el equipo de gobierno vivió a consecuencia del amigo invisible. El hasta entonces edil de Urbanismo, Jesús Chaler, regaló una cabeza de cordero degollada a la edil de Podemos, Anna Fibla, lo que desató un conflicto sin precedentes hasta que Chlaer dimitió, el alcalde cesó a Fibla, y el PSPV se resigna desde entonces a gobernar en minoría.
De hecho, cuenta con 7 ediles de los once que necesita por lo que la oposición está en mayoría -aunque no se han podido aunar para presentar una moción de censura- y ya han conseguido imponer su criterio frente a la del gobierno. En este sentido, el PSPV ha explicado en un comunicado que ya ha presentado su propuesta de presupuesto a los grupos municipales y que está a la espera de recibir las aportaciones de los grupos.
El PSPV considera "fundamental" aprobar las cuentas ya que de ellas dependen de los fondos EDUSI, con más de 4,2 millones a ejecutar, en el Centro Social, la vía litoral y la pasarela sobre el Cervol, con los proyectos ya aprobados y pendientes de la obra. También la expropiación que queda para iniciar la ampliación del instituto José Vilaplana. "Inversiones cruciales y proyectadas. comprometidas y pendientes de la aprobación del presupuesto 2022. Sin el presupuesto aprobado, se prorrogan los presupuestos 2021, pero no se podrán ejecutar estas inversiones".
Por eso, el PSPV ha apostado por lanzar la pelota al tejado de la oposición y responsabilizarles si no se aprueban las cuentas de este ejericio en un pleno fragmentado: con el enfrentamiento frontal con los exsocios de Podemos, con Cuidadanos, Partido Popular, los independientes de PVI (Partit Independent de Vinaròs) y ediles no adscritos.