Como prácticamente todas ellas venían cotizando a unos múltiplos muy exigentes, las caídas en las cotizaciones fueron contundentes como explica el analista
MADRID. Uno de los asuntos más relevantes que nos dejó 2022 fue el castigo prácticamente generalizado que recibieron las empresas tecnológicas en sus cotizaciones. Después de dos ejercicios fabulosos (2020 y 2021) en los que las grandes tecnológicas lideraban en capitalización bursátil los índices más importantes, 2022 llegó con fuertes subidas de interés por parte de los bancos centrales, con el objetivo de reducir una inflación galopante.
El efecto negativo castigó a las grandes tecnológicas por dos vías: en primer lugar, al subir los tipos de interés los procesos de valoración por descuentos de flujos de los analistas, suponían descensos en las cifras que se obtenían. Y, por otro lado, el evidente frenazo que el efecto de la inflación y de los costes de financiación impactaban en sus cuentas.
Como prácticamente todas ellas venían cotizando a unos múltiplos muy exigentes, las caídas en las cotizaciones fueron contundentes; hasta tal punto que desde muchos foros se comenzó a plantear un abandono del concepto tecnología a la hora de invertir, algo completamente erróneo ya que la tecnología es algo que está en continuo desarrollo y que abarca diversos negocios y actividades.
El comienzo de año ha sido muy diferente y hemos visto recuperaciones importantes desde mínimos. Ello hace que, con cierta frecuencia, nos pregunten si creemos que la tecnología vuelve a ser una opción de inversión. Y como es algo recurrente, hemos realizado un ejercicio para identificar, (dentro del amplio concepto que supone la tecnología), las más interesantes tendencias y también las empresas que aparecen presentes en un mayor número de esas áreas de negocio tecnológico.
Una vez determinadas las tendencias más pujantes dentro de la tecnología, hemos procedido a identificar a las cinco empresas que más despuntan en cada una de ellas, y hemos seleccionado aquellas que más veces aparecen representadas en las tendencias. Eso nos garantizará que sus fuentes de ingreso sean diversificadas, estables y que no tengan una dependencia importante de sólo uno de los negocios en los que desarrollan su actividad. Aquí los resultados: IBM, Microsoft, Alphabet (Google), Amazon y Nvidia.
Como siempre que damos nombres de empresas, recordarles que no se trata de ninguna recomendación, ni oferta de compra o venta de títulos y que son los lectores los que deben realizar un análisis de las operaciones que se planteen realizar.
Antonio Castelo es analista de iBroker
La compañía tecnológica castellonense alcanza los 16,8 millones de euros de ingreso anual recurrente, revaloriza su acción un 70% hasta los 32 millones de euros de capitalización y su área de ciberseguridad crece un 46% gracias a su avance en Latinoamérica