Vuelven a sus casas los vecinos de Azuébar desalojados por el incendio

CASTELLÓ (EP/EFE). El incendio declarado el pasado sábado en Azuébar, que amenazaba el parque natural de la Sierra de Espadán y que ha movilizado más de 300 efectivos y una veintena de medios aéreos, se encuentra sin llama, perimetrado y estabilizado, por lo que los vecinos desalojados del pueblo han podido volver a sus casas.

Así lo ha dado a conocer, en declaraciones a los medios, el secretario autonómico de Seguridad y Emergencias, José María Ángel, que ha indicado que la evolución del incendio es "muy favorable" y que se dan las condiciones meteorológicas "óptimas" para la resolución del mismo. "Lo que anoche fue el peor enemigo, se ha convertido en aliado", ha expresado, en referencia a las fuertes rachas de viento.

El incendio, ha precisado Ángel, ya no tiene llama y la noche se afronta desde un "umbral de optimismo". Sobre la superficie afectada por el fuego, ha señalado que los últimos vuelos permiten aventurar que se reduce de las 500 hectáreas.

En este sentido, durante las próximas horas los efectivos terrestres movilizados en la zona seguirán refrescando la superficie forestal, una vez se retiren los aéreos, cuando regresarán a primera hora de este próximo lunes hasta, al menos, mediodía.

El responsable autonómico ha expuesto las distintas causas que han dificultado las tareas de extinción, entre ellas el viento y la orografía de la zona, con grandes rampas y desniveles que impiden el acceso de los operativos. Por ello, ha añadido, se ha tenido que recurrir a los medios aéreos.

Al respecto, el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat ha informado que un rayo caído en un alcornoque es la posible causa del incendio, según el Seprona.

Golpes de calor

Sobre la situación de los siete efectivos que han tenido que ser atendidos debido a golpes de calor, José María Ángel ha señalado que todos ellos presentan una evolución "muy favorable" y que ninguno se encuentra en estado grave.

En este sentido, ha puesto en valor el trabajo de los profesionales de los distintos cuerpos que intervienen en las tareas de extinción y que han trabajado en condiciones "muy complejas y expuestos a 45 grados de temperatura".

Por ello, ha agradecido el "buen trabajo" de los efectivos, a quienes ha trasladado "el gran reconocimiento del gobierno valenciano y de todas las instituciones". "Es un lujo para todos los valencianos disponer de unos profesionales con esta experiencia. Nos da una garantía de que la resolución está basada siempre en criterios técnicos", ha destacado.

Enfriar el perímetro

Por su parte, el jefe de servicio del servicio de bomberos forestales de la Generalitat, Jaime Páramo, ha indicado que durante la tarde del domingo los medios aéreos han trabajado en el perímetro a estabilizar, en unas tareas en las que ha influido de forma "bastante favorable" un frente de tormenta con rachas de viento de hasta 80 km/h, que han permitido observar las zonas más débiles. También se ha trabajado en tres puntos del incendio que se han reproducido.

Durante la noche permanecerán trabajando en la zona para enfriar el perímetro un total de 135 efectivos, de ellos 82 de la Unidad Militar de Emergencias (UME), 52 bomberos forestales de la Generalitat, 10 efectivos de personal técnico y de coordinación, 25 bomberos del Consorcio Provincial y voluntarios y seis jefaturas.