VALÈNCIA. El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha defendido este miércoles que la Comunitat Valenciana "no es una comunidad racista" y considera "muy injusto" que se focalice en ella este problema tras los insultos racistas que recibió el jugador Vinicius Jr en el partido entre el Valencia y el Real Madrid.
Puig ha contestado así, en un acto del PSPV en el Cabanyal, al ser preguntado por la sanción que ha impuesto el Comité de Competición de la Federación Española al Valencia CF por estos hechos, una decisión que no ha entrado a valorar si es justa o desproporcionada.
Ha afirmado que la Comunitat Valenciana es "probablemente la sociedad más abierta de España", y ha mostrado "tolerancia cero" con el racismo y los racistas, que los hay en esta autonomía, igual que los hay en toda España.
"Todos los culpables deben ser condenados, hay instrumentos legales suficientes para hacerlo y se tiene que hacer", ha asegurado el president, quien ha pedido a la justicia que actúe "justamente" pues "no se puede interpretar la justicia en función de un parámetro determinado".
"No se puede focalizar el problema como si fuera Mestalla el problema. Mestalla no es racista, la Comuitat Valenciana no es racista, todo lo contrario", ha asegurado Puig, quien ha recordado que esta autonomía recibió al Aquarius y es la que ha acogido a un mayor número de refugiados ucranianos.
Ha destacado que no es la primera vez que se ve en un campo de fútbol actitudes como las ocurridas en Mestalla el pasado domingo. "Hay muchos jugadores negros que están sufriendo el acoso permanente y hay muchas personas a las que se les está tildando de esta manera, se les está estigmatizando e insultando", ha denunciado.
En este sentido, ha considerado que "el insulto debe desparecer de la vida y de la política", y ha abogado por "acabar con todos los elementos que significan la ruptura de la convivencia y la falta de respeto", desde los insultos racistas hasta los homófobos o machistas.
Sin embargo, ha defendido que las cosas hay que hacerlas "desde la racionalidad y el respeto, y no pensar que todo empezó aquí y que todo el problema está aquí. Eso es muy injusto", ha afirmado.
"No digo que se haya hecho bien o mal; lo que no se puede es, de alguna manera, decir que este problema es valenciano porque no lo es en absoluto", ha insistido.
El president ha dicho que hay que asumir "la parte alícuota de responsabilidad que nos corresponda", pues a él le ha dado "vergüenza" lo ocurrido en Mestalla, igual que le ha dado "vergüenza verlo en tantos campos", pero cree que ahora hay que tomar decisiones que tienen que ver con el comportamiento de la ciudadanía.
"No puede ser que el fútbol sea el campo abonado a estos comportamientos", ha planteado, y ha considerado que no puede ser que cuando se llega a un campo de fútbol "parece que todo esté permitido" y se lleven a cabo comportamientos que la gente normal no tiene en su vida cotidiana.
Por su parte, la vicealcaldesa de València, Sandra Gómez, ha mostrado "una indignación muy profunda" frente a las personas que insultaron al jugador del Real Madrid y que "han dañado la imagen" de esta ciudad, y ha celebrado la decisión del Valencia CF de expulsarlos de por vida.
Ha asegurado que esas personas no representan ni a esta ciudad, ni a la afición del Valencia, ni al club ni a todos los valencianos, y ha denunciado que se haya intentado generalizar una imagen de culpabilización de la afición del valencianismo.