VALÈNCIA. Lamine Yamal fue el gran protagonista de las últimas horas de la selección española en Donaueschingen, centro de las bromas en entrenamiento en vísperas de la final y soplando velas en una tarta de fresa por su 17 cumpleaños tras la comida, con un deseo expresado en voz alta: "de regalo quiero ganar".
Todos los internacionales españoles entonaron el "cumpleaños feliz" para Lamine Yamal, que mientras soportaba las bromas de su inseparable amigo Nico Williams y tras soplar las velas en los postres de la última comida en el hotel de concentración en la selva negra, se puso de pie y dedicó unas breves palabras.
"Estoy muy contento de poder celebrar mi cumpleaños aquí y llegar a la final con todos vosotros", aseguró. "De regalo quiero ganar. ¡A por Inglaterra", añadió con timidez recibiendo aplausos y bromas.
"Hala, se lo ha currado" o "pelos de punta", fueron las ironías de sus compañeros para Yamal, uno de los grandes protagonistas de la Eurocopa de Alemania en la que se convirtió en el jugador más jóven en debutar en la historia del torneo, en hacerlo como titular y en marcar.