VALÈNCIA. Con un frío comunicado de cinco párrafos en los que Meriton (Peter Lim) reniega de la figura del hasta ahora plenipotenciario Anil Murthy, se pone fin a su etapa y se abre un nuevo periodo.
De entrada comienza un intervalo de interinidad hasta comprobar quién sustituye de manera definitiva al depuesto ejecutivo, y para chequear si algunos de los asuntos que llevaba Murthy en persona se resuelven del mismo modo en el que los dejó, o toman un rumbo diferente.
Es evidente que algunas cosas van a cambiar y otras se van a mantener igual ante un valencianismo expectante que espera a ver las consecuencias de este nuevo volantazo de Lim. Si es un cambio de rumbo o un brindis al sol para lavar imagen, sólo se podrá saber con el paso de los días. Aunque viendo los precedentes, la desconfianza entre el valencianismo es absoluta.
De manera interina el día a día en cuestiones deportivas lo va a manejar Sean Bay (el hasta ahora director de la Academia) mientras que Khojama Kalimuddin será el presidente en funciones. Por cierto que el hasta ahora director de administración del club no aparece mencionado en lugar alguno del comunicado emitido al mediodía del lunes y es más que probable que siga los mismo pasos que Anil.
Pero a medio plazo, la estructura va a cambiar. Lim ya busca nuevo presidente, y no se descarta que este cambio comporte un vuelco de estructuras que vaya desde un cambio simple de pieza por pieza (presidente plenipotenciario por presidente plenipotenciario), a un nuevo entramado que contemple un la llegada de un director general, un portavoz y un presidente institucional. Una cara bien vista por el valencianismo que represente al club debidamente ante presidentes de otros clubes en los palcos de los estadios que visite el equipo y que pueda atender cuando sea necesario a los medios de comunicación. No se descarta que esa cara pueda ser la de algún ex jugador. De momento, Singapur ya trabaja en los recambios de los ejecutivos depuestos.
Uno de los hombres más próximos a Anil y de su plena confianza es el director de fútbol del club, Miguel Angel Corona. El Toledano llegó en enero de 2020 de la mano de César Sánchez para formar parte de su equipo de trabajo. Al irse César, Murthy relevó a Jorge López y se quedó Corona como hombre de confianza para informar al presidente de la parcela deportiva. Porque realmente Corona no ha hecho nada más que informar, ya que las decisiones las ha tomado Murthy. Recordemos que en uno de los ya famosos audios, Murthy dice que en su organigrama no existe la figura del director deportivo. Sin Murthy en Mestalla, se apunta la posibilidad de un profundo cambio en la infraestructura deportiva, inexistente en los últimos dos años. Las personas más próximas a Lim, como Jorge Mendes, le han insistido mucho al máximo accionista en la creación de un entramado deportivo profesional que ayude a reforzar el equipo en una época de vacas flacas como la actual. En sus manos está articular dicha permuta.
Meriton lleva buscando entrenador desde la semana siguiente a perder la final de Copa ante el Betis. Esta periódico informaba la pasada semana del sondeo que se produjo sobre la persona de Rui Vitoria. Con la caída de Murthy queda por ver si la distancia existente con Bordalás era un movimiento alentado por el ex diplomático singapurense, o si desde Singapur se está articulando la salida del técnico alicantino. En cualquier caso, hay un segundo año firmado que las partes deberán resolver la manera de romper, ya que hay una cláusula de 700.000 euros que deberá pagar la parte que proponga desligar el vínculo.
Las dos muy complicadas. Según Murthy, Soler tiene ya la decisión tomada de marcharse, y el propio ex presidente ha intentado convencer a Gayà para que no renueve su vinculación contractual con el club blanquinegro. Cabe recordar que hace quince días Murthy se reunió con el Barcelona para buscar un traspaso de los dos futbolistas que no fructificó por las apreturas financieras del club azulgrana. En el caso de Soler, es mucha la diferencia existente entre las aspiraciones del futbolista y la cantidad ofertada por el club de Mestalla. El capitán de Pedreguer se podría encontrar más cerca de continuar si las directrices generales del club y la gestión del mismo, toman otros derroteros.
Punto capital y clave en la caída de Murthy. En el comunicado de la destitución del ex presidente hecho público en el mediodía del lunes, se hace mención directa o indirecta hasta 2 al tema del estadio: "El Consejo valora la importancia de una estrecha relación entre el Club, la sociedad, la afición, las autoridades gubernamentales", dice en una primera referencia para hacerlo de manera más explícita unas líneas más abajo: "El Consejo desea reiterar que el Valencia CF está totalmente comprometido con lograr su crecimiento y éxito a largo plazo y completar la construcción del Nuevo Mestalla". Las voces que llegaban días atrás del entorno del máximo mandatario avisaban que el hecho de que Anil hubiera iniciado una guerra con todas las instituciones y autoridades políticas le podía costar muy caro. Es evidente que a Lim le preocupa el tema del estadio y la pérdida de la ATE. Los nuevos mandatarios del club deberán restablecer los puentes con la clase política valenciana y presentar un proyecto creíble para reflotar un proyecto varado.
"El Consejo valora la importancia de una estrecha relación entre el Club, la sociedad, la afición, las autoridades gubernamentales, los medios de comunicación y demás actores vinculados al Valencia CF. El Consejo considera que se requiere un cambio en el liderazgo para recuperar la credibilidad de los aficionados y la comunidad a fin de posicionar al Valencia CF en la senda hacia el éxito". Si esta preocupación es real, el nuevo presidente tiene trabajo. Un trabajo que podría comenzar de inmediato con un gesto tan sencillo como reabrir las redes sociales que llevan más de un año cerradas. Pero además debería ser esencial readmitir a las peñas y volver a cederles el local del que disponían en los bajos de Mestalla y del cual se les expulsó al pedir públicamente la dimisión de Anil Murthy; esta decisión le haría ganar a Meriton credibilidad entre los aficionados. En el apartado de medios de comunicación, aún no se difuminado la vergonzosa imagen ofrecida por la organización de un media day días antes de la final de Copa, en el que el número de medios vetados fue superior al de medios que pudieron entrevistar jugadores.
