CASTELLÓ. La Universitat Jaume I de Castelló ha investido como doctor honoris causa a Santos Zunzunegui Díez, catedrático emérito de Comunicación Audiovisual y Publicidad de la Universidad del País Vasco, en un acto en el cual también se ha investido a los nuevos doctores y doctoras que han realizado sus estudios e investigaciones durante el pasado curso.
El catedrático de Comunicación Audiovisual y Publicidad de la UJI Javier Marzal ha sido el encargado de pronunciar la laudatio en la cual ha hecho un repaso de la extensa trayectoria de Santos Zunzunegui, con una prolija y valiosa actividad investigadora sobre teoría de la imagen, historia y crítica cinematográfica, narrativa audiovisual o historia del cine de la cual es un "referente incuestionable y un ejemplo a seguir por las nuevas generaciones de investigadores e investigadoras", ha afirmado.
En esta línea, Marzal ha señalado como Zunzunegui ha marcado intelectualmente numerosas promociones de investigadores, docentes y profesionales de la comunicación, además de muchos ciudadanos y espectadores, y ha puesto de relieve su "compromiso intelectual y ético con los campos de la educación y la cultura que nos marca un camino a seguir".
Javier Marzal también ha reivindicado en la laudatio "la necesidad de una mirada crítica hacia las imágenes como la que aporta el pensamiento de Zunzunegui en un contexto político, económico y social dominado por la desinformación y las fake news, así como por la mercantilización de la enseñanza, en el cual se valoran los denominados ‘saberes útiles’".
A continuación, el nuevo doctor honoris causa por la UJI ha impartido la lectio de su investidura en la cual ha reflexionado sobre el estado actual de la comunicación. Así, ha explicado que el mundo actual está dominado por la telerrealidad y el terrorismo con un principio conductor entre ambas: la exhibición publicitaria amplificada por las redes sociales. "Me ven pues existo. Todo tiene que estar a la vista. Existe una hipervisibilidad que propone un acuerdo entre el vouyerismo controlador y el exhibicionismo narcisista, dos enfermedades combinadas que definen en gran medida el momento en que nos movemos", ha señalado.
En esta línea, Zunzunegui también ha apuntado que, actualmente, no es la realidad la que fundamenta la noticia sino que es la noticia la que crea la realidad. "Los criterios de validación de la verdad o la mentira no figuran en el campo de la comunicación. Si queremos entender la comunicación tenemos que colocarnos en un terreno exterior, el de la ética fundamentada que permita evaluar y juzgar la praxis comunicativa", ha señalado el catedrático. Así, ha añadido que se necesita un periodismo que tenga otra aproximación a la realidad, que vuelva a pensar y que ayude a desenterrar la verdad oculta.
Para concluir, ha afirmado que "necesitamos una verdadera escuela del mirar que repela las imágenes prefabricadas y banales. Hay que recuperar la curiosidad y no fiarnos de las apariencias, afinar nuestra capacidad de sintonizarnos con la realidad. Para lo cual, es necesaria una auténtica educación que alimente el espíritu crítico del ciudadano y sitúe la ética en el lugar de mando, porque la ética va antes de la comunicación".
Por su parte, la rectora de la UJI, Eva Alcón, ha destacado la renovación del compromiso de la Universitat Jaume I con la generación de nuevo conocimiento y su contribución al progreso social, con la investidura de los nuevos doctores y doctoras y la distinción de doctor honoris causa a Santos Zunzunegui, "un intelectual de primer orden, un académico de referencia y uno de los pensadores cinematográficos más respetados», ha señalado. En este sentido, la rectora ha afirmado que «necesitamos miradas como la suya, plural, próxima y reflexiva, para proyectar luz donde hay sombras y entender la cultura visual contemporánea y su impacto".
En su intervención, Eva Alcón ha puesto de manifiesto "el valor de la investigación sin más etiquetas que la de ser ética, responsable y al servicio de la sociedad", en defensa de la contribución de la ciencia, en todos los ámbitos de conocimiento, a la transformación social. "Tenemos que superar el debate social que cuestiona la docencia y la investigación en artes y humanidades y que, en muchas ocasiones, comparte los prejuicios que también despierta la ciencia básica. Hay que transmitir la idea de que sin ciencia básica no hay ciencia para aplicar", ha apuntado.
Finalmente, la rectora ha reivindicado el mundo de la razón y la ciencia, pero también la importancia de la empatía ante los tiempos convulsos actuales. "Necesitamos más que nunca la capacidad de ponerse en el lugar del otro, de escucharnos en un mundo que no es perfecto. Pero, a pesar de que sea imperfecto tenemos la posibilidad de contribuir a un futuro mejor mediante una investigación responsable. Ese es nuestro principal desafío. Esa es la aspiración a la cual nunca tenemos que renunciar", ha concluido.