La instalación fotovoltaica se ubica entre Onda y l'Alcora

El Consell autoriza la planta de JP Morgan junto al Sitjar pero le obliga a recortarla en un tercio

29/04/2024 - 

CASTELLÓ. La Generalitat Valenciana ha formulado la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable al proyecto de la planta fotovoltaica Duquesa Solar, prevista a caballo entre los términos municipales de Onda y l'Alcora, muy cerca del embalse de Sitjar, con lo que la instalación tiene vía libre para su materialización.

Eso sí, la DIA obliga a la promotora a recortar alrededor de 200.000 de los 616.112 metros cuadrados de suelo del parque solar. Es decir, casi un tercio de su superficie. La prohibición de instalar placas solares en 20 parcelas de Onda y 6 de l'Alcora, del total de 63, se debe a su alto impacto en el paisaje y a la nidificación de avifauna.

La mercantil madrileña Sonnedix España Solar Energy, controlada por el fondo inversor JP Morgan, dispone ahora de plazo hasta diciembre de 2027 para iniciar las obras. Los 56.156 módulos solares proyectados inicialmente en campos de almendros, olivos y naranjos, en su mayoría en estado de abandono, se verán recortados. Sí se mantiene el acceso al parque solar, que será desde un camino rural que parte de la carretera CV-188, que une Ribesalbes y l'Alcora.


La Declaración de Impacto Ambiental favorable culmina dos años de trámites y llega pese al recelo en algunos sectores sociales y políticos de las dos localidades afectadas. Por ejemplo, la formación Més Compromís-l'Alcora, en la oposición municipal, ya ha mostrado su preocupación por el impacto medioambiental de Duquesa Solar y por los efectos negativos que tendrá sobre el crecimiento industrial de l'Alcora.

El coste de los paneles se desploma

La proliferación de este tipo de huertos de energía solar, no solo en Onda y l'Alcora sino en el resto de la provincia, tiene una sencilla explicación: desde el año 2015, el coste económico de instalar paneles fotovoltaicos se ha reducido notablemente, por lo que el negocio se ha vuelto muy rentable. La derogación del llamado impuesto al sol en 2019 ha provocado que las sociedades empresariales con un gran músculo económico hayan visto una gran oportunidad para invertir en la producción y comercialización de energía verde.

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