CASTELLÓ. El boom inversor en energías limpias desde el año 2019, cuando se derogó el llamado impuesto al sol, se extiende por la provincia de Castellón. Aunque hay proyectos que no han salido adelante como uno de Enerhi en Segorbe u otro de Abinergy Green en Viver, los hay que avanzan en la tramitación administrativa, como el parque promovido por Arada Solar, filial de la multinacional noruega de renovables Statkraft, que acaba de recibir la Declaración de Impacto Ambiental.
Entre los proyectos fotovoltaicos previstos en el territorio castellonense, hay un buen puñado a la espera de las autorizaciones pertinentes. Entre estos, uno de los más ambiciosos está previsto en l’Alcora y Onda, donde la mercantil madrileña Sonnedix España Solar Energy, controlada por el fondo inversor JP Morgan, aguarda desde diciembre de 2021 el permiso de la Generalitat para instalar 56.156 módulos solares.
El proyecto, denominado Duquesa Solar, prevé una potencia de 25,6 megavatios y se asentará en un parque de 616.112 metros cuadrados situado al norte del embalse de Sitjar. La inversión prevista es de 13.081.271 euros.
Los terrenos del paque Duquesa Solar, previsto junto al embalse del SitjarPor su parte, otro parque que sí que ha superado el primer estadio de la tramitación administrativa es el de Statkraft en la Plana Baixa, al que el Ministerio de Transición Ecológica ha otorgado la DIA favorable con condiciones. Concretamente, 54 condicionantes de todo tipo cuyo cumplimiento será obligatorio para desarrollar el parque solar, que prevé la ocupación de más de 352 hectáreas de suelo para la implantación de casi 339.000 módulos fotovoltaicos en Vall d’Uixó, Xilxes, Moncofa.
El inicio de las obras se estima para el segundo semestre de 2024 y requerirá una inversión cercana a los 100 millones de euros, de los cuales 4 millones de euros corresponden al pago de impuestos locales previos a su funcionamiento. Así, la firma defiende que creará 300 puestos de trabajo durante la fase de construcción y producirá 290 GWh de energía anuales para evitar la emisión de más de 55.000 toneladas de CO2 cada año y abastecer a 95.000 hogares. Aunque la idea es, con esta planta, impulsar la producción de hidrógeno verde para la descarbonización del sector azulejero con la colaboración de Grupo Gimeno.
Numerosos ayuntamientos de la provincia siguen inmersos en la aprobación de nuevas normativas para intentar regular este tipo de instalaciones. En el caso de Vilafamés, por ejemplo, el consistorio aprobó el pasado mes de mayo una nueva ordenanza que prohíbe instalar placas fotovoltaicas para el autoconsumo en toda la zona del pueblo delimitada como Conjunto Histórico Artístico. El objetivo municipal es preservar el encanto histórico y turístico de la localidad.
