VALÈNCIA. Un Valencia desastroso empata ante el Huesca. El equipo de Javi Gracia confirmó los peores temores de su entrenador al rascar un punto que no mereció ante un recién ascendido. Un gol a balón parado de Wass puso por delante al Valencia, pero los visitante fueron mejores y acabaron igualando las fuerzas con un gol de Siovas.
Entró un poco mejor el Huesca al partido. Los oscenses saltaron con la lección aprendida: presionar la salida de balón del Valencia CF. A los seis minutos, los visitantes rozaron el gol. Okazaki se anticipó a Guillamón y su cabezazo pasó cerca de la portería de Jaume. Por tercera vez esta temporada, los de Javi Gracia sufrían en el inicio. El Huesca llevaba la iniciativa, aunque le faltaba mordiente para hacer daño en los metros finales. No obstante, el cuadro visitante reclamó un penalti sobre Okazaki por un agarrón de Guillamón.
El juego del Valencia era francamente pobre. No conseguía retener el balón y tampoco se acercaba a la meta de Andrés Fernández. En media hora, la imagen del Valencia seguía desprendiendo la imperiosa necesidad de reforzar el equipo. Tras la pausa por hidratación, el Valencia encontró la fortuna a balón parado. Guedes forzó una falta lateral y llegó el 1-0. Wass puso un centro que no tocó nadie y acabó en la red. Con muy poco, el Valencia iba al descanso por delante en el marcador.
Tras la reanudación, el guión del partido fue calcado a la primera mitad. Un tostón. El Huesca continuaba con el balón y buscaba huecos en la defensa valencianista. Pese a que la sensación inquietud estaba en el ambiente por la ausencia de contragolpes en el bando local, estaba menos endeble en defensa que en las dos primeras jornadas ligueras. En Mestalla pasaban pocas cosas.
El Valencia estaba jugando con fuego y se acabó quemando. A la hora de partido apareció Jaume Doménech. Seoane recogió un balón dentro del área y voleó con fuerza. Acto seguido, Jaume volvió a aparecer para salvar Valencia. Pero a la tercera fue la vencida. Siovas cabeceó a la escuadra e hizo el merecido 1-1. Javi Gracia reaccionó y dio entrada a Yunus y Gameiro por Manu Vallejo y Jason, que estuvieron desacertados.
El Huesca era el único equipo que proponía para ganar el partido. Okazaki protagonizó una volea brillante que se estrelló en el larguero. Mientras tanto, el Valencia seguía dando una imagen muy preocupante sobre el terreno de juego. Un disparo de Kondogbia fue de lo poco que puso en apuros a Andrés Fernández.
Finalmente, el Valencia no logró superar al Huesca y se queda con cuatro puntos de nueve posible. La siguiente parada será en Anoeta el próximo martes.