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al otro lado de la colina / OPINIÓN

2019, o un tiempo para verlas venir

Iniciamos un año donde se clarificarán, más si cabe, los posicionamientos de los diferentes actores internacionales, pero ¿sabemos nosotros dónde estamos?

5/01/2019 - 

Cuando uno se enfrenta a la página en blanco del primer artículo del año en Castellón Plaza y justamente en estas fechas de enero, con la carta de SSMM los Reyes Magos de Oriente recién escrita, se entrecruzan sentimientos diversos, desde aquellos que nos empujan a tener Fe en un mañana mejor gracias a la Esperanza en que nuestros esfuerzos serán recompensados, sin debernos olvidar de la Caridad en ayudar a nuestros semejantes sean ciudadanos de la UE o del otro lado del Mediterráneo, hasta aquellos otros, que nos hacen temer por un futuro repleto de incertidumbres. Por eso intentaré, en esta breves líneas, proyectar algo de luz sobre las fake news, pos-verdades y pensamientos únicos repletos de prejuicios que se van a ver y escuchar en las diferentes citas, encuentros y desencuentros incluidos, a las que nos vamos a enfrentar en este año, en un ejercicio de gran reduccionismo.

En líneas generales, aunque pueda ser en cierto modo un año duro, me parece según los diferentes análisis existentes (la información es poder, la opinión mera influencia) que 2019 va a ser un año en el que se van a ir disipando diversas incertidumbres por lo que, y recordando a Carl von Clausewitz que afirmaba “La guerra es el ámbito de la incertidumbre” y conforma las tres cuartas partes de los elementos de los conflictos, acordaremos que a más certidumbres, más fácil evitar los problemas, a no ser que algún impetuoso populista-autócrata de nuevo cuño pero, muchos de ellos, de viejas ideas totalitarias venga y nos reviente el plan.

Una de esas certidumbres, según mi análisis, es que ese multilateralismo informe, anárquico que tanto gusta a los defensores o tontos útiles de la globalización, esa que es dirigida por personas no elegidas democráticamente, y conformada y defendida por países (en su mayoría) más bien autócratas por no decir dictatoriales, así como por corporaciones económicas que son lo más parecido al estamento nobiliario feudal (si me permiten el anacronismo), y perdón por tantos calificativos descriptivos que no descalificativos; repito de nuevo, ese multilateralismo en el 2019 se va a ir transformando en bilateralismo (USA-China), con permiso de las sorpresas a que tanto nos acostumbra el presidente Donald Trump, con ciertas reminiscencias al mundo bipolar de la segunda mitad del siglo XX, y para gran alegría de los posicionados en torno a la idea de Henry Kissinger y el Balance of Power (equilibrio de poder) en las relaciones internacionales, en lugar de terminar en un sistema imperial con China, y Xi Jinping como líder, pues sus méritos los está haciendo.

Fíjense si no en el último episodio de superpotencia del gigante asiático, el aterrizaje de la sonda China, Chang´e-4, en la cara oculta de la Luna, y recuerden como la carrera armamentística-tecnológica entre la URSS y los USA, se inició con la carrera espacial, y el Sputnik sobrevolando las cabezas de todo el mundo, para gran indignación y estupor de la población occidental especialmente norteamericana, en aquel ya lejano 1957. Por otra parte me gustaría que se fijasen, como además de los grandes avances científicos que pueda suponer, lo que hace sospechar es que al estar en su cara oculta está libre (en parte) de curiosos (por llamar de alguna manera al resto de competidores), además no nos olvidemos de que el coloso chino desea en menos de una década disponer también de una Estación Espacial propia, y también en menos de dos décadas quieren poner pie en la Luna, ¿Cómo paso previo a esa soñada base estable en nuestro satélite?, todo un progreso como superpotencia.

Por otra parte están los USA que como recoge el FMI en sus previsiones para el 2019: “En Estados Unidos el ímpetu aún es vigoroso”. Y aunque geopolíticamente Trump, con sus anunciadas retiradas, quiere aplicar la perspectiva pequeña burguesa de aislarse (por cierto muy pródiga entre los nacionalistas que hay en todos los partidos españoles), el hecho de que quiera corregir el rumbo de la globalización y sus acuerdos multilaterales, hacia acuerdos más bilaterales, le llevará a conformar una nueva forma y red de alianzas, en donde seguro tendrá adeptos en el resto de países del mundo, como pueda ser el presidente brasileño Jair Bolsonaro.

Por su parte la Unión Europea tendrá su metamorfosis tras la salida de Reino Unido (UK), que de ser una organización de veintiocho países, pasará a partir del 29 marzo a ser una UE con dos posibles escenarios una UE a 27+ (veintisiete plus) porque haya habido un buen acuerdo de divorcio entre las dos partes (por el momento parece que no) o una UE a 27- (veintisiete minor) porque la ruptura finalmente sea traumática entre los separados. Cualquiera de las dos opciones tendrá su efecto sobre las elecciones de mayo, donde se elige nuevo parlamento europeo, y en las que podremos ver si hay que repensar o reorganizar mucho la organización europea, pues aquellos que tanto hablaban de más Europa ante cualquier dificultar, parece que están de retirada, y van cogiendo fuelle los partidarios de una mejor Europa aunque sea menos ambiciosa; y eso pese a los deseos e imaginaciones de algunos de una marcha atrás en el Brexit, imbuidos de ese eslogan de “¡¡¡imaginación al poder!!!” que gritaban algunos franceses en el 68 inspirándose en un texto de Jean-Paul Sartre y Daniel Cohn-Bendit, y que tanto daño hizo.

Por su parte Rusia proseguirá su juego a la contra, si me permiten el símil futbolístico, amparándose en sus reservas de hidrocarburos y de materias primas mineras, ¿y contra quién? me preguntarán ustedes, pues contra los USA, es decir el mundo libre del que formamos parte, queramos o no (pues horror me da, si no perteneciéramos a él y nos transformásemos en un cortijo populista bolivariano). Ese jugar al contraataque por sus anhelos y grandezas geopolíticas le puede pasar factura a Vladimir Putin por las consecuencias económicas de las sanciones que pueda sentir la población rusa, que aunque muy sufrida tiene su corazoncito, como todos. Pero está claro, que mediante el uso de medios propios de conflictos híbridos (contrainteligencia, fake news, amenazas asimétricas ciberataques incluidos, conjuntamente con medios convencionales militares…), seguirá dañando los intereses occidentales por doquier, en sus entornos que como ya saben, van más allá de las fronteras de la antigua URSS, están en el Oriente Medio camino del norte de África, por todo ello (aunque no solo ) los países del centro y este de Europa tendrán unas posiciones más conservadoras y pro-americanas que el resto de europeos.

En cuanto al escenario de Oriente Medio, y el conflicto entre suníes y chíies, parece que estos últimos llevan ventaja, a pesar del impacto económico de las sanciones en Irán, pues la situación en siria va estabilizándose, con claro éxito para Bashar al-Ásad, en Yemen la violencia se cronifica sin un claro vencedor, y la incidencia sobre el bando suní de la mala prensa por el asesinato del periodista saudí. Por su parte los radicales yihadistas islámicos al perder su DAEH o Estado Islámico se transformaran, dejando su carácter más convencional de medio soldados (que ocupaban un territorio) a ser más terroristas (insurgentes) que seguirán golpeando tanto en Irak como en Siria, además de los ataques que continúan sus adeptos en Europa con camiones, coches o chuchillos (recordemos a las dos pobres escandinavas asesinadas en Marruecos).

La anterior situación de aparente moderación en el conflicto entre las dos ramas de los musulmanes, puede conllevar el aumento de agresiones contra Israel, que ya se han ido produciendo hacia finales de año, con el incremento de ataques con cohetes palestinos sobre ciudades israelitas, y con la consabida respuesta hebrea (han sido destruidos 70 objetivos terroristas), y con una posible y futura escalada. Pues a resultas de los ataques de noviembre (sobre el 11-12) las fuerzas atacantes palestinas han podido penetrar claramente en el sistema de defensa antiaérea israelita -Iron Dome- (Cúpula de Hierro), mediante la saturación en el lanzamiento de proyectiles, pues de unos 300 cohetes se interceptaron algo más de 70, es decir no llego al 25 % de éxitos (según fuentes de las propias Fuerzas de Defensa Israelitas, en un tweet del 13/11/2018), por lo que los palestinos musulmanes (nos olvidamos siempre de los cristianos palestinos los mayores sufridores del conflicto) pueden verse tentados otra vez a actuar, por lo que estaríamos en un comienzo de acción-reacción y vuelta a empezar.

Todas las anteriores situaciones y entornos acontecerán con un menor crecimiento económico mundial o desaceleración, en una “expansión menos equilibrada” que comenta el antes citado informe del FMI para 2019, y dado que la economía es cíclica, los más previsores hablan de que en la próxima crisis se comprobará si las recetas para solucionar la crisis del 2008 han sido validas, y si el sistema o forma de globalización actual será capaz de soportarlo, por lo que todos aconsejan hacer los deberes, entre los cuales figura el no estar muy endeudados, comentario este que lo hago, dado que estamos inmersos en cuestiones presupuestarias varias, como los déficits, Presupuestos Generales del Estado o financiación autonómica incluida, pidamos a nuestros líderes públicos responsabilidad, y no nos hagan trampas en el solitario de los gastos públicos, que después se paga muy caro.

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